La banda terrorista utilizó Lleida como lugar de reuniones de sus miembros que iban a cometer atentados en otras comunidades y como lugar de descanso de algunos terroristas, según un artículo publicado ayer por Florencio Dominguez en el rotativo La Vanguardia, tal y como recoge el diario La Manyana .

Según Dominguez, durante la tregua y antes de que la banda difundiera un comunicado el 18 de febrero de 2004 en el que anunciaba que dejaba de cometer actos terroristas en Catalunya, los etarras campaban a sus anchas por el Principat donde orquestaban sus actos terroristas. Uno de los actos que intentó perpetrar la banda fue en las navidades de 2003 en Baqueira.

Allí intentaron colocar trece bombas. Aún así, las inclemencias del tiempo disuadieron los propósitos de los etarras. Garikoitz Azpiazu, Txeroki, era el supuesto jefe militar de la banda y el que ordenaba a los diferentes miembros y comandos la realización de los distintos atentados.

En abril del 2004 el jefe envió a Mallorca a Javier Pérez Aldunate para intentar matar al Rey. Para realizar tal acción, que resultó fallida, Aldunate atravesó la frontera de Puigcerdà en bicicleta y se trasladó a Barcelona en tren y desde allí en barco hasta Palma. Txeroki fue el que ordenó al comando formado por Carmelo Laucirica y Aymar Ijurco realizar, a principio de julio de 2004, una serie de atentados contra el turismo en Valencia.

Para planear los atentados, que al final no se perpetraron, los etarras se desplazaron hasta un pueblo, que el artículo de La Vanguardia no determina, de Lleida. Laucirica sí que colocó cuatro bombas en varias provincias el Día de la Constitución del 2004. Otro comando compuesto por Mikel Orbegozo y Sara Majarenas colocaron otras cuatro.

Tras los actos terroristas los tres quedaron el 18 de diciembre del 2004 en Lleida para pasar las Navidades. Ese día, los etarras fueron hasta la estación de autobuses de la capital del Segrià y cogieron un autobús que les trasladó hasta Barcelona. Desde la Ciutat Condal se dirigieron hasta Palamós donde estuvieron hasta el 26 de diciembre en un piso alquilado. Ese día volvieron a separarse para regresar a Francia.

Laucirica viajó en autobús a Figueres y se alojó en una pensión. Al día siguiente tomó un taxi hasta La Jonquera. Una vez en Francia se volvió a encontrar con Sara y Mikel y viajaron en bus a Perpiñán, donde los recogió una furgoneta que los llevó a una vivienda donde les esperaba Txeroki.

CONSULTA AQUÍ TODAS LAS NOTICIAS DE LLEIDA