El Parlamento con 382 votos pide la retirada de la ley. La Comisión Europea se mostró ayer consciente de las «molestias» que ocasiona a los pasajeros la limitación de líquidos que pueden llevarse en el avión, pero afirmó que no derogará esta ley  mientras persista el terrorismo y no haya otros medios para detectar explosivos líquidos en los aviones.

El comisario de Transportes, Jacques Barrot, reaccionó de esta manera ante la resolución que se aprobó ayer con 328 votos en el pleno del Parlamento Europeo, que pide que se revise la norma que restringe la cantidad de líquidos que se pueden llevar en el equipaje de mano. En definitiva, el pleno exige que se elimine  «si no se presentan nuevos hechos que demuestren la eficacia de estas limitaciones para la lucha antiterrorista».

Barrot indicó que el reglamento cuestionado por la Eurocámara «es el único del que disponemos de momento para responder a una nueva forma de amenaza. No puede ser derogado mientras exista la amenaza con explosivos líquidos».