El curso escolar arrancará el lunes que viene con una subida del 3,7% en el recibo del comedor de los colegios públicos aragoneses y los más de 25.000 niños que utilizan habitualmente este servicio pagarán 70 euros mensuales, frente a los 67,5 euros que les costaba hasta junio.

El aumento de precio será más elevado para los niños que coman en el colegio de manera ocasional, que abonarán un 4,16% más que el último curso. En este caso, según un estudio de la Unión de Consumidores de España , los aragoneses son de los que más pagan por este servicio.

El bono para comer un día en el colegio costará desde el lunes 5 euros, más del doble que en Andalucía y Asturias (2,10) y sólo superado por los precios de Galicia y Cataluña (5,07 y 5,95 euros por día, respectivamente).

El aumento se debe, sobre todo, a las mejoras salariales pactadas con las monitoras de comedor tras la huelga del curso pasado. Aún así, los padres se muestran «satisfechos» con el precio establecido por el departamento de Educación.

«Los comedores seguirán teniendo un precio social que garantiza el acceso de las familias al servicio, que, además, es de calidad», explicó Teresa Paniello, presidenta de Fapar (Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón).

Los comedores escolares son cada vez más demandados por las familias, como herramienta para conciliar el trabajo con el ritmo escolar de los hijos. El curso pasado, más de 25.000 niños comieron todos los días en el colegio, y unos 2.200 lo hicieron con ayuda de una beca.

Comedores concertados

El precio del comedor en los colegios concertados es, como mínimo, un 35% más caro que en los públicos. Las familias pagan entre 95 y 125 euros por niño y mes, ya que el servicio no está subvencionado por la Administración.

«No se considera un servicio educativo, así que Educación no lo financia y los padres tenemos que pagar la comida, el mantenimiento de las instalaciones y los monitores», explicó ayer Pedro Martínez, representante de las asociaciones de padres de colegios concertados.

Menús cada vez más equilibrados

La calidad de los menús en los comedores escolares es cada vez mejor, según los padres, que destacan la función educativa de este servicio. "Aún quedan cosas por mejorar, pero poco a poco se van reduciendo las grasas y los productos preparados, para enseñar a los niños a comer de forma sana y saludable", explicó Teresa Paniello.