El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha mantenido este viernes ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la apuesta por celebrar un referéndum sobre el futuro político de Cataluña: "Lo hemos defendido siempre y vamos a seguir haciéndolo".

Tras una reunión de casi dos horas en la Generalitat, ha asegurado en rueda de prensa que su partido ve fundamental que los catalanes puedan decidir con una consulta legal, y ha destacado que las negociaciones por la investidura no harán cambiar esto: "He explicado al presidente que nosotros cumplimos con nuestra palabra".

El líder de la formación morada —que ha agradecido el cómic sobre Andreu Nin que le ha regalado Puigdemont al inicio del encuentro— ha destacado que no quiere que Catalunya se vaya de España, sino mejorar el encaje constitucional de esta comunidad.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha agradecido a Iglesias la "apuesta decidida" del partido por un referéndum sobre el futuro político de Cataluña.

La ha explicado en rueda de prensa la portavoz del Govern, Neus Munté, tras la reunión que Iglesias y el presidente han mantenido en la Generalitat y que ha transcurrido con "mucha cordialidad".

Puigdemont ha emplazado a Iglesias a mantener su apuesta por el referéndum durante toda la negociación de investidura en el Congreso, aunque le ha avisado de que el Govern "mantiene" su hoja de ruta para avanzar hacia la independencia en 18 meses, con o sin consulta pactada con el Estado.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha evitado este viernes valorar los insultos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que llamó "basura corrupta" al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

"Desconozco las palabras del presidente Maduro. No voy entrar a valorar las palabras del presidente de otro país", ha respondido a preguntas de los periodistas en rueda de prensa tras reunirse en la Generalitat con el presidente catalán, Carles Puigdemont.

Sin embargo, Iglesias sí ha opinado que "sería razonable que todo el mundo bajara el tono", en alusión al cruce de reproches entre los dos gobiernos.