El delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, ha manifestado este jueves que la muerte de un bombero del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Oviedo, tras el derrumbe de un edificio de Oviedo en el que realizaba labores de extinción, es una "gran desgracia".

El edificio de cuatro plantas, el número 58 de la céntrica calle Uría de Oviedo, comenzó a arder alrededor de las 12.00 horas de esta mañana. Las primeras hipótesis apuntan a un cortocircuito que se desencadenó en el segundo piso.

A las 16.27 horas mientras los bomberos realizaban labores de extinción se derrumbo parte de la fachada. Los cascotes acabaron con la vida de uno de los bomberos y otro se encuentra herido, que según De Lorenzo, se encuentra fuera de peligro y tendría una pierna rota. Ambos pertenecen al Cuerpo de Bomberos de Oviedo, dependientes del Ayuntamiento.

El delegado de Gobierno ha señalado que este incendio no se puede dar por terminado. "Hay que apagarlo definitivamente y hay que asegurarlo. también hay que ver las paredes contiguas de los inmuebles de la casa que se ha desplomado", señala.