El pleno del Parlament ha aprobado este jueves la moción de la CUP y JxSí que reafirma el compromiso de la cámara con la resolución independentista aprobada el 9 de noviembre que anuló el TC. JxSí y la CUP han hecho valer su mayoría de 71 votos, frente a los 52 de rechazo de C's, PSC y PP, mientras que SíQueEsPot no ha querido votar.

Joan Garriga (CUP) ha defendido que la moción, lejos de gesticulaciones, pone el acento en la valentía de sus impulsores, y ha sostenido que a la independencia se llega con desobediencia.

El pleno del Parlament ha dado luz verde así, este jueves, a que se vote la moción que la CUP ha pactado con JxSí y la CUP para ratificar la resolución independentista de 2015 anulada por el Tribunal Constitucional (TC), al no aceptar la petición de C's, PSC y PP de retirarla del orden del día.

JxSí y la CUP han hecho uso de su mayoría absoluta de votos para tumbar la petición de estos grupos, cuyos portavoces han recordado ante el pleno que los letrados del Parlament han indicado que la moción de la CUP podría comprometer "el deber" de la Cámara de cumplir las sentencias del TC.

El portavoz de C's, Carlos Carrizosa, ha explicado que en un parlamento se puede hablar y debatir todo, "pero lo que no puede ser objeto de discusión es si se cumple o no la ley".

Su homóloga del PSC, Eva Granados, ha leído las actas e informes del Parlament en los que los letrados advierten de las consecuencias de aprobar una moción como la que plantean la CUP y JxSí, y ha criticado que la Mesa no haya aceptado la petición de su grupo de elaborar un informe jurídico que analice la legalidad de la moción.

La diputada de JxSí Marta Rovira ha respondido que "ni la Mesa ni la Junta deben entrar a valorar el contenido político de una iniciativa parlamentaria", y ha defendido su admisión a tramite.

El portavoz de SíQueEsPot, Joan Coscubiela, ha explicado que su grupo no quiere pronunciarse sobre la admisión o no a trámite de la moción --no ha votado-- porque no quiere "dificultar el debate", aunque también defiende el derecho del resto de grupos a pedir que se retire del orden del día.

Desde el PP, el diputado y portavoz Enric Millo ha dicho que su grupo tenía "la esperanza de que finalmente no se votaría la moción", que ha dicho que impone a los diputados pronunciarse sobre un texto que choca frontalmente contra la sentencia del TC.

La diputada de la CUP Anna Gabriel ha defendido la moción impulsada por su grupo: "El estado autoritario de derecho a la legalidad no es un límite cuando tenemos la razón, la esperanza y el anhelo de democracia por delante. Y lo haremos sin miedo".