Dice a las víctimas que reclamen al Estado. La empresa que contrató el Yak 42 en el que murieron 62 militares en Turquía, Chapman Freeborn, negó ayer toda responsabilidad en el siniestro e instó a las familias de las víctimas a pedir indemnizaciones al Estado.
La Audiencia Provincial de Zaragoza inició ayer un nuevo juicio civil por este accidente, en el que las familias piden más indemnizaciones.
José Luis Goñi, el abogado de Chapman, acusó a los familiares de «querer obtener indemnizaciones a diestro y siniestro» y denunció que el anterior juicio, en 2006, fue «justiciero». La Audiencia ha pedido nuevas pruebas en la causa contra esta compañía y podría declarar la nulidad del anterior proceso.
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