Agentes de la Policía Nacional de Valladolid han detenido a un hombre de nacionalidad española por un presunto delito de coacciones, tras descubrir que había utilizado datos de una vecina, sin conocimiento de ésta, y había realizado decenas de compras a través de Internet que llegaban al domicilio de la víctima, según informaron fuentes policiales.

La mujer puso en septiembre de 2015 una denuncia en la que aseguraba estar recibiendo, en su casa y a su nombre, numerosos pedidos de todo tipo realizados por Internet y los cuales debía pagar contra-reembolso, situación que le había generando un gran desasosiego y angustia al desconocer la identidad de la persona que estaba llevando a cabo esta conducta.

La situación se ha prolongado prácticamente hasta el día de la detención, el pasado jueves, día 31, periodo en el que la denunciante ha llegado recibir en su casa alrededor de 80 pedidos de diferentes empresas y productos como ropa, comida, libros o electrónica.

Fruto del análisis tecnológico exhaustivo de la información obtenida de las diferentes páginas desde las que se realizaban los encargos, se logró identificar y, posteriormente detener, al autor de los hechos, un vecino del inmueble de la víctima que reconoció ser el autor de los cuantiosos pedidos ante la Policía Nacional, si bien no dio ninguna explicación coherente de la motivación que le llevó a ello.

Desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2015 por la que se reforma parcialmente el Código Penal, se introduce un nuevo artículo, el 172, que castiga con pena de prisión conductas como la protagonizada por el ahora detenido, quien carecía de antecedentes policiales y que ha sido puesto en libertad con cargos tras prestar declaración en las dependencias policiales.

La investigación ha sido realizada por el Grupo de Investigación Tecnológica de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pertenecientes a la Comisaría de Valladolid.