La filtración de más de 11,5 millones de documentos del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, conocidos como los 'papeles de Panamá', ha revelado este martes dos nuevos nombres de españoles implicados: Oleguer Pujol, hijo menor del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, y el expiloto y campeón del mundo de los 500cc Alex Crivillé.

En el caso de Oleguer Pujol, la nueva información arroja más luz a la investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional sobre una supuesta trama corrupta tras la compra de 1.152 oficinas del Banco Santander en 2007 por unos 2.000 millones de euros por parte del hijo menor de los Pujol, que está imputado por blanqueo de capitales en este caso.

Según la investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, cuya información ha publicado en España El Confidencial y La Sexta, la familia de Javier de la Rosa, empresario condenado por el caso KIO, medió en el pago de hasta 13 millones de euros en comisiones a empresas offshore por la operación de compraventa de dichas oficinas y además se llevó otros 4 millones de comisión por su intermediación.

Por un lado, el hijo menor de los Pujol autorizó con su firma el desvío de una comisión de 6,8 millones de euros por la venta de esas oficinas a una sociedad opaca que, al mismo tiempo, le habría reembolsado unos 5 millones de euros a través de otra empresa offshore. Este acuerdo tuvo lugar en febrero de 2008, poco después de que la sociedad Drago Capital —empresa de Oleguer y su socio, Luis Iglesias— comprara dichas oficinas al Banco Santander.

Según El Confidencial, que cita al entorno de Oleguer Pujol, esos fondos fueron regularizados en 2012 al presentar el modelo 750 de Hacienda. No obstante, esa comisión por la venta de las oficinas del Santander, canalizada a través de tres sociedades pantalla, habría sido un millón y medio superior a lo que la UDEF pensaba, según los 'papeles de Panamá'.

Por otra parte, la información filtrada ha confirmado además que dos hijos de Javier de la Rosa se habrían llevado otra comisión de cerca de 4 millones de euros por intermediar —a través de la sociedad offshore Barcem Limited, constituida en Islas Vírgenes— en dicha operación de compraventa de las oficinas del Santander. La familia De la Rosa estuvo implicada tanto en el pacto de la primera comisión de 6,8 millones como en el pago de otra comisión de 6,2 millones por la supuesta intermediación de otra firma en la operación.

El piloto Alex Crivillé también aparece en los 'papeles de Panamá'. Según estas filtraciones, Mossack Fonseca registró en Islas Vírgenes Británicas la sociedad offshore Pro Best Invest con la que Crivillé cobró sus derechos de imagen un año después de convertirse, en 1999, en el primer piloto español campeón del mundo de 500cc, la máxima categoría del motociclismo.

En el año 2000, cuando el expiloto tenía su residencia legal en Suiza, Mossack Fonseca creó Pro Best Invest S.A. para que le cediera sus derechos de imagen, que posteriormente se pagaban a Crivillé, según El Confidencial.

Esta empresa se cerró en 2006, según la documentación del bufete de abogados panameño, cuatro años después de que Crivillé volviera a España.

Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos, el futbolista Leo Messi y el cineasta Pedro Almodóvar, entre otras personalidades nacionales e internacionales, también habrían tenido sociedades opacas en Panamá, según la filtración de documentos del despacho de abogados Mossack Fonseca, especializado en la creación de empresas offshore.

El ex agente del Ministerio del Interior Francisco Paesa registró una empresa a través del despacho de Mossack Fonseca dos semanas después de que fuera publicada su esquela en 1998, según figura en los papeles de Panamá, documentos difundidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

También creó la sociedad Regus Assets en las Islas Vírgenes británicas.

Francisco Paesa fue el responsable de la entrega de Luis Roldán al ex ministro Juan Alberto Belloch por 300 millones de pesetas (1.800.000 euros), para después fingir su muerte en Bangkok (Tailandia) en julio de 1998, para después crear las cuentas en paraísos fiscales.