Colau: "Las palabras de Azúa son impropias de su rol institucional"

  • El catedrático dijo primero que la alcaldesa de Barcelona debería estar vendiendo pescado y después, que "apenas tiene estudios".
  • La regidora se quedó a 30 créditos de acabar la licenciatura de Filosofía, carrera que tuvo que dejar porque "en casa no había dinero".
  • Aprobó todas las asignaturas que cursó, muchas de ellas con notables, sobresalientes y matrículas de honor.
Ada Colau posa junto a una pescadera en el Mercado de la Concepción de Barcelona.
Ada Colau posa junto a una pescadera en el Mercado de la Concepción de Barcelona.
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Ada Colau posa junto a una pescadera en el Mercado de la Concepción de Barcelona.

Lejos de zanjar la polémica tras sus declaraciones la semana pasada sobre Ada Colau, Félix de Azúa concedió este lunes una entrevista en la que insistía en arremeter contra la alcaldesa de Barcelona. "¿Qué entenderá por misoginia una mujer que apenas tiene estudios?", afirmaba el escritor a Vozpópuli, después de que la regidora le tildase de machista y clasista al haber dicho de ella que debería estar "sirviendo en un puesto de pescado". Colau ha agregado este martes a la Cadena Ser que las palabras de Azúa "son impropias de su rol institucional".

Para responder a la acusación sobre su falta de estudios, el entorno de la alcaldesa ha recordado cuál es su expediente académico. En su web, ella misma apunta que se quedó a 30 créditos de la licenciatura de Filosofía, carrera que no pudo terminar porque "en casa no había dinero". Colau aprobó todas las asignaturas que cursó y muchas de ellas con notables, sobresalientes y matrículas de honor.

La regidora, que se fotografió el sábado con varias vendedoras de pescado de las que alabó su trabajo y esfuerzo, también publicó ese día una entrada en Facebook en la que recordaba al académico de la RAE que, como catedrático de Estética, "debería saber que no hay estética sin ética".

"Fregar suelos o vender pescado son trabajos tan dignos y respetables como el de alcaldesa", aseguraba la regidora. "También trabajar en una verdulería, limpiar lavabos, hacer camas en un hotel, cocinar en una escuela o cuidar de personas dependientes (para los próximos que quieran darme ideas de a qué debería dedicarme)", añadía.

"Me entristece que aún haya hombres tan machistas y clasistas como para utilizar como insulto trabajos que desempeñan mayoritariamente mujeres, a las que respeto profundamente. Y que se permitan aconsejarme con un desprecio que jamás utilizarían con un hombre", insistió, antes de agregar: "Me preocupa que esos ataques vengan de personas con responsabilidades en la política o la cultura, como un concejal o un académico de la RAE".

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