El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó, ha calificado este viernes de "dictatorial, injusta, arbitraria, totalitaria y cobarde" la decisión de la Junta de Gobierno del consistorio de suspender de empleo y sueldo a siete asesores investigados por blanqueo en la Operación Taula derivada del caso Imelsa. "La suspensión de los asesores es una nueva cacicada del alcalde" y "una medida "dictatorial" que aprueba la Junta de Gobierno "actuando como se fueran "auténticos inquisidores".

A su juicio, la medida "puede implicar la vulneración derechos fundamentales" en la medida que la apertura del expediente disciplinario "se realiza sin tener en cuenta la presunción de inocencia, el derecho a la defensa y los tiempos del proceso judicial de las personas afectadas".

Para Monzó, el "único objetivo" de la suspensión es "reducir el trabajo de la oposición" para que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, "pueda campar a sus anchas". En esta línea, ha criticado que el primer edil "ha eludido presidir la Junta de Gobierno para evitar posibles responsabilidades ante las acciones judiciales que puedan emprender los asesores".

"No sabemos si la ausencia del señor Ribó es debida a que tiene miedo de que su decisión no se ajuste a derecho y pueda tener consecuencias jurídicas", ha manifestado, para añadir que en una decisión "de tanta trascendencia" como la adoptada por la Junta de Gobierno, es "absolutamente intolerable su ausencia."

Monzó ha manifestado que Ribó "demuestra su cobardía política" al intentar "quedarse sin oposición". Para el portavoz popular, el único edil no investigado en la causa, los últimos nueve meses el trabajo del PP "le ha puesto muy nervioso, y por ello hoy ha dado un paso más para intentar quedarse sólo en el Ayuntamiento y que nadie le cuestione su gestión".

El edil del PP ha apuntado que los asesores "desempeñan un papel fundamental para fiscalizar la gestión del Gobierno tripartito". "El Grupo Popular cuenta con asesores que más allá de la confianza que tiene depositada en ellos, son personas cualificadas, con experiencia en el Ayuntamiento para hacer propuestas en cada barrio de la ciudad y que realizan un trabajo intenso para poner en evidencia la parálisis y la mala gestión del alcalde Ribó," ha subrayado Monzó.

Eusebio Monzó ha manifestado que en un Estado de Derecho "las sentencias las dictan los jueces" pero considera que ha quedado demostrado que "el tripartito actúa de manera imprudente, sin dar opción de defensa a los asesores, avanzándose a las comisiones de investigación y a los tribunales".

"Por mucho que utilicen las malas artes, el revanchismo y la animosidad, no podrán callar la voz democrática de unos representantes políticos elegidos por la mayoría de los valencianos como sus representantes", ha añadido.

Comisión de investigación

En relación con la Comisión de Investigación, el portavoz Monzó ha considerado "una auténtica vergüenza" las declaraciones realizadas por parte del concejal del tripartito, Jordi Peris, sobre el representante del PP en la comisión —Félix Crespo, investigado en la causa—, porque "cuestionan sin ningún miramiento, una vez más, el derecho a la presunción de inocencia de una persona".

Además, según ha informado, "proponemos como representante al concejal mejor cualificado jurídicamente y que es miembro de la comisión de Participación Ciudadana". "Pregonan una cosa y hacen la contraria, porque en la Diputación de Valencia la propuesta del tripartito para conformar la comisión incluía representantes de Compromís y PSPV que están investigados", ha dicho.