La Sección Sindical de UGT en el Ayuntamiento de Logroño desmiente "las declaraciones públicas realizadas por el concejal de Interior, Miguel Sáinz, responsable político de la Policía Local, en las que manifestaba sentirse apoyado por la mayoría del colectivo policial".

Para UGT, "Sáinz vive fuera de la realidad, ya que nadie en la Policía Local, salvo el comisario jefe, está de acuerdo con un modelo policial que en la realidad, es inexistente".

"Hay un total descontento entre los policías por la gestión que se está llevando a cabo, basada en cambios sin sentido como modificar el nombre de la 'Unidad de Seguridad Ciudadana' por 'Policía de Barrio-Conductor', cuando siguen haciendo lo mismo, o desmantelar la Unidad de Tráfico, como ejemplo", indican.

Con ello, continúan, "a la no solución de los problemas puntuales que se suceden en el servicio, hay que sumarle la nula comunicación que existe con los trabajadores y sus interlocutores, y el total desconocimiento que demuestra en cada manifestación referida al trabajo policial".

Para UGT, el concejal "únicamente se acerca a los policías locales para hacerse una foto con ellos, ya sea en la presentación de las Jornadas de Educación Vial o en el nombramiento de las nuevas promociones, pero no existe diálogo alguno con ellos acerca del día a día policial, ni siquiera con la Jefatura, que no sólo está formada por el comisario-jefe, Fernando Fernández Beneite".

Beneite, designado por el propio concejal, "lejos de organizar la estructura policial, se dedica a romper con todo lo establecido a base de órdenes, sin obedecer a criterios operativos. Nunca ha trabajado en equipo en colaboración con el resto de la jefatura (2 comisarios y 4 inspectores con muchos años de experiencia), gestionando la Policía Local arbitrariamente y sin valores técnicos, como viene denunciando UGT en repetidas ocasiones".

Tráfico siempre en moto para "molestar" al policía

La última medida adoptada por la Jefatura de Policía Local "no hace más que incrementar el malestar entre los agentes".

En este sentido, "contradiciendo a lo que el propio concejal decía sobre que el control del tráfico no solo se realiza con motocicleta, el comisario-jefe en un nuevo alarde de prepotencia y con la única intención de molestar al policía, sacó la semana pasada una nueva orden, por la que obliga a la unidad de tráfico a realizar el servicio siempre sobre la moto, incluso a las 6,30 de la mañana, con cualquier temperatura o lloviendo, consiguiendo con ello que el trabajo no se realice como debiera, ya que no son condiciones adecuadas para circular en motocicleta, contrario a la operativa habitual seguida durante años, y tal y como lo han dispuesto todos los jefes que han dirigido esta Policía".