La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha expresado su deseo de que la 'Comisión especial sobre las políticas y recursos necesarios para acabar con la violencia machista' "logre poner en marcha un pacto en la Comunidad que plantee los recursos y presupuestos necesarios" y "nos empuje a tomar más medidas".

La comisión ha iniciado sus trabajos este miércoles, 30 de marzo, en las Cortes de Aragón con la comparecencia de la consejera Broto y la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), Natalia Salvo, ha informado el Parlamento autonómico en una nota de prensa.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales ha asegurado que "espero mucho" de este órgano de trabajo porque servirá para "que se hagan propuestas", se dé "una mirada diferente" y sirva de foro en el que los expertos que pasen por ella "nos ayuden a mejorar".

Broto ha indicado que desde el Gobierno "estamos haciendo cosas, pero no son suficientes cuando dos mujeres han muerto" en lo que va de año en Aragón, para quien el diagnóstico de la situación pasa por analizar la "desigualdad" entre hombres y mujeres, así como la situación de estas últimas, que "pierden su libertad, su dignidad y no pueden llevar a cabo un proyecto de vida porque quedan anuladas como personas".

La consejera ha pedido a los diputados "el necesario consenso" ante este problema, para que "las políticas no queden al albur de los vaivenes políticos" y ha nombrado algunas medidas como el proceso participativo iniciado para elaborar la futura ley de igualdad, el protocolo firmado con el Departamento de Educación para conseguir que esta "empiece desde abajo", así como la cátedra puesta en marcha en la Universidad de Zaragoza en este área.

Respecto al medio rural, ha incidido en la formación de los profesionales que están en contacto con las víctimas o la educación de los hombres.

Apoyo a las mujeres

La directora del IAM, Natalia Salvo, ha explicado de forma detallada las labores y servicios que ofrece este organismo en la prevención y apoyo a mujeres que sufren violencia machista, como el teléfono de atención a víctimas, que ha recibido más de 500 llamadas en los primeros meses de 2016.

Además, ha alertado sobre "el rearme del neomachismo" que se está produciendo en la sociedad actual, que "pone en jaque el trabajo que se realiza desde las instituciones".