Sevilla presume de gastronomía durante su Feria de Abril. Las casetas proponen un amplio abanico de posibilidades para dar placer al paladar mientras se disfruta de la fiesta, del cante y del baile. Ibéricos, guisos y pescado frito son clásicos del menú de estos días.

No es el momento de contar las calorías que vamos a ingerir, pero sí es posible comer rico y saludable dentro del Real, dice Javier García Pereda, licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y asesor en el reconocido programa de la televisión pública andaluza, La Báscula.

«En estos días, si queremos comer bien, no solo hay que fijarse en la cantidad de comida, sino en su calidad, es decir, sus nutrientes», explica el también profesor en la Universidad Pablo de Olavide en el área de Nutrición y Bromatología.

De esta manera, propone anteponer ciertos alimentos que tienen un mayor valor nutricional, como el jamón o el queso, y platos que nos van a generar mayor saciedad y que sin embargo tienen menos densidad calórica, a otras propuestas menos adecuadas, como los fritos, las salsas o embutidos con más grasa como el chorizo o la panceta.

«En la Feria se picotea mucho pero es recomendable hacerlo de forma selectiva para evitar los productos más grasos», prosigue el experto. Otra de las claves cuando nos sentemos a la mesa será saber qué platos principales son más saludables.

En este sentido, García Pereda insiste en que «no es lo mismo la cantidad de comida que la densidad de calorías» y pone un ejemplo claro. «Un plato de menudo tiene menos calorías que uno de pescado frito. Y las legumbres tienen más proteínas y sacian mejor», señala.

Hay otro enemigo que se cuela en nuestros platos y al que apenas prestamos atención. «No entiendo esa manía con acompañar todo con salsas. Las mayonesas, la salsa al roquefort o al whisky de las carnes son en un 80% grasa, por lo que una ración de solomillo con una de ellas tiene más calorías que una de carne con tomate, aunque la gente piense lo contrario», continúa.

Cómo acompañemos la comida es también importante. La cerveza y el rebujito son clásicos ya en el Real de la Feria para apaciguar las altas temperaturas que se soportan en la ciudad del albero. Sin embargo, algunas opciones son mejores que otras.

«En primer lugar, es fundamental beber con moderación», afirma Javier García. «En cuanto a la elección, hay que recordar que los refrescos suponen una fuente de calorías vacías, una bomba de azúcar sin nutrientes, por lo que es preferible un par de copas de manzanilla o de algún vino tinto, que mucho rebujito», sigue.

Con estas premisas García elabora un menú ideal por sus nutrientes y rico para el paladar, que nos hará disfrutar sabiendo además que estamos comiendo sano. «Como entremeses, propondría algunos ibéricos, en pequeñas cantidades», apunta en primer lugar. Después, «un primer plato podría ser una buena ensalada, un aliño o bien algún guiso de legumbres», prosigue. Y luego, «alguna carne o pescado guisados sin salsas muy pesadas, acompañados de una pieza de pan», dice.

Lo compara con el menú más desaconsejable. «Si empezamos con unas patatas fritas, unas almendras, luego comemos algo de pescado frito y un solomillo en salsa habremos ingerido el doble de calorías y estaremos menos saciados», asevera.

No es que la Feria no sea un buen momento para darse un capricho culinario y tomar algún dulce, pero siempre será mejor un pastel de obrador, que algo de bollería industrial. «En la Feria se puede comer muy bien, al mismo tiempo que disfrutamos de la gastronomía de la fiesta», concluye Javier García Pereda.