El tinent d'alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia, Jaume Asens, y el gerente de Recursos, Joan Llinares, han presentado este martes en la Sala Lluis Companys del Ajuntament, el primer borrador de futuro Código Ético y de Conducta del Ajuntament. Este código es un anteproyecto que todavía no esta cerrado y que pretende un mejor control de los recursos públicos municipales.

El objetivo principal es establecer los principios, los valores éticos y las normas de conducta que eviten los regalos de cortesía con un valor superior a  50 euros, los viajes oficiales, las subvenciones arbitrarias y que garantizen la imparcialidad, la defensa de los derechos humanos, y la prevención del conflicto de intereses, entre otros aspectos.

También se hace especial hincapié en la actuación objectiva, imparcial y ejemplar, así como en las pautas de conducta adicionales que contribuyan a evitar los conflictos de intereses en materia de contratación pública.

Según el tinent d'alcalde, Jaume Asens "es una herramienta de la ciudadanía y la oposición para controlar a aquellos que ejercen el poder" y ha añadido que "la intención principal es liderar la revolución democrática con las buenas prácticas que ha de tener un buen gobierno". Además, Asens, ha asegurado que "si cualquier miembro tiene una sospecha de infracción de alguna norma o tiene una consulta, lo podrá decir al gestor ético que regula la normativa".

Por su parte, el gestor de recursos Joan Linares, ha querido recalcar que "se está planteando que el código abarque aproximadamente a unas 400 personas, entre entre cargos electos, personal directivo, comisionados, altos cargos y regidores de districto. Esto se hace con la intención de que todos los cargos electos y personal directivo municipal queden perfectamente integrados".

Las principales normas de conducta que incorpora este borrador del Código Ético y de Conducta giran entorno al respeto hacia las personas, la honradez de los cargos directivos, así como la transparencia que ha de tener un buen gobierno. Las sanciones que se aplicarán, irán desde una amonestación, en el menor de los casos, hasta la suspensión de ocupación y sueldo o la inhabilitación de la persona en cuestión.

Joan Llinares también ha querido dejar claro que "Este código es el primero, con obligatoriedad, que se hace en un ayuntamiento del Estado y que incluye un elemento esencial, la creación de una estructura administrativa propia, que permitirá la aplicación del código, su difusión y revisión constante".

El Gestor Ético difundirá el reglamento y trabajará para que este se cumpla, además de resolver dudad, impulsar actividades formativas, formular recomendaciones y proponer mejoras.

La otra herramienta para el buen cumplimiento del Código es el Comité de Ética que se encargará de asesorar al Gestor ético y al resto de organos de el Govern.

El código ya ha sido presentado a los grupos municipales para iniciar un procedimiento que intenta llegar a un amplio acuerdo y incorporar aportaciones y propuestas del resto de grupos. El Govern municipal prevé que esté aprovado en el consell Plenari entre junio y julio de este año.

Tal y como ha afirmado, Joan Llinares, el proyecto entrará en vigor 20 días después de haber estado publicado en el boletín oficial del Ajuntament de Barcelona.