La nueva tarifa por minuto en los parkings –en vigor desde el pasado sábado– no garantiza que paguemos exactamente lo que permanecemos en ellos. La culpa es de las máquinas, dicen las empresas concesionarias. No aceptan monedas de uno ni de dos céntimos y aplican redondeo. Lo malo es que a veces se hace al alza, en perjuicio de los usuarios.

Así pasa en cuatro de los 17 aparcamientos públicos coruñeses, la cuarta parte del total: Plaza de Lugo, Los Cantones, A Maestranza y Plaza de A Palloza. En ellos, el redondeo es aleatorio. Por ejemplo: si nos toca pagar 1,54 euros, abonaremos 1,55; pero si son 1,51 pagaremos a la baja, es decir 1,50.

En otros dos estacionamientos herculinos, los de Orzán y Palacio de la Ópera, también se aplica el redondeo, pero en beneficio del cliente, a la baja. En los 11 parkings restantes se evita este trance pasando por caja. Ni se gana ni se pierde, se paga exacto. Si el tique pone 3,08 euros, eso abonaremos.

Y esta circunstancia seguirá por mucho tiempo, según parece. La posibilidad de cambiar las máquinas para que cobren la estancia exacta es vista como imposible por las concesionarias, que señalan que ninguna empresa ofrece la posibilidad de admitir monedas pequeñas.

Tarifas ‘redondas’ en Santiago

En el resto de ciudades gallegas la situación es dispar. En los ocho aparcamientos de Santiago el Ayuntamiento estableció con las concesionarias tarifas ‘redondas’ –acabadas en cero o cinco– para evitar redondeos en las máquinas, pero subiendo levemente los precios. Por otra parte, en Vigo todavía hay parkings que no tienen las máquinas preparadas y en otros no viene reflejada la tarifa, por lo que los clientes no saben si lo que están pagando es justo. Analizando todas las urbes gallegas, se observan encarecimientos de hasta el 70%.

Opinan los usuarios

Laura Brañas, 24 años.

«A mí me parece bastante mal. Puede parecer que son sólo unos céntimos lo que te cobran o dejan de cobrar. Pero si tienes que estar aparcando todos los días creo que al final puedes acabar notándolo en tu bolsillo».

Rafael Pardo, 32 años.

«No me parece justo que hagan redondeo. A mí me han cobrado dos céntimos de más, no es mucho y me lo paga la empresa, pero si se ha implantado la tarifa por minutos es para que se pague el tiempo exacto que aparcamos».

Sandra Velo, 26 años.

«Si estás poco tiempo lo notas más, cuando te toca pagar más de una hora no le das importancia. Lo malo es que ya era caro antes y así no se arregla si se hace redondeo. Yo vengo mucho y si estás media hora, lo notas».

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