El que fuera director general de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) Fernando Villén Rueda ha negado este lunes las irregularidades que la Cámara de Cuentas señala sobre la fundación y ha reclamado "encarecidamente" a la Consejería de Empleo y al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que aclaren "a la mayor celeridad posible" la situación de la Faffe.

Durante su comparecencia ante la comisión de investigación constituida en el Parlamento andaluz sobre el presunto fraude en la formación, Villén Rueda ha explicado que esas irregularidades a las que se refiere la Cámara de Cuentas, por 36 cursos sin realizar en 2009 y otros 386 de 2010 pendientes de ejecutar, no son tales pues "las resoluciones de cada año llegaban a final del año correspondiente, por tanto esas llegaron a final de 2009 y de 2010, y lo ejecutamos hasta el 3 de mayo de 2011 que se extingue la Faffe".

Se refiere a que estos cursos dejaron de ser competencia de la Faffe porque, una vez que se extinguió, todo pasó a subrogarse al SAE, de manera que "no es irregularidad de Faffe porque la Fundación no existía". "Los expedientes vivos pasan al SAE, al que se le subrogan todos los derechos y obligaciones de la Faffe, por eso el SAE tenía que haber terminado de ejecutar esos expedientes", ha agregado.

Durante varios momentos de su comparecencia, el ex director general de Faffe ha incidido en que la ejecución de esos cursos la tenía que terminar el SAE, de manera que "a quien se debe exigir responsabilidades es a la entidad que se subroga".

Así, a preguntas del parlamentario de Podemos Juan Ignacio Moreno Yagüe, que ha puesto de manifiesto la contradicción de si era el propio SAE, al haber recibido la subrogación de la Faffe, el que "cuando abre expediente de reintegro, no se entrega a sí mismo la documentación que se pide", Villén Rueda ha apuntado que "algo así ocurría, se produce una confusión de derecho. El que da es la misma entidad que recibe", lo que ha considerado que "era previsible que pudiera ocurrir".

Villén Rueda ha explicado que la extinción de los Fondos de Promoción de Empleo fue lo que originó el nacimiento de la Faffe en Andalucía a propuesta del consejero de Empleo, entonces José Antonio Viera, y que se establecía como objetivo prioritario el desarrollo de su actividad para el fomento y la producción de sectores productivos de la Comunidad, "se basaba en criterios de necesidad y de oportunidad".

Así las cosas, ha defendido que en la Faffe se ha cumplido con la legalidad vigente, que estaba sometido a control financiero y que todas las cuentas anuales fueron auditadas sin salvedades y remitidas a los órganos de control tanto internos como externos, como la Cámara de Cuentas, "sin que nunca se haya abierto un procedimiento de revisión al respecto".

A preguntas de la representante de IULV-CA en la comisión, Elena Cortés, que ha criticado que la Faffe fuera "un coladero" de contratación, Villén Rueda ha explicado que el personal que la componía en 2011, y por tanto fue asumido por el SAE, estaba compuesto por 211 de plantilla de personal indefinido genérico, unas 380 personas con contrato indefinido a programa y el resto, unas 700, con contratos por obras y servicios. En total, Faffe estaba compuesta por unas 1.300 personas, según ha revelado.

La parlamentaria de C's en la comisión, Marta Bosquet, ha preguntado al compareciente sobre la contratación de su mujer, la hermana de ésta, su hermano y su sobrino en la referida Fundación, a lo que Villén Rueda ha contestado que todos, salvo el sobrino, venían del Fondo de Promoción para el Empleo, y que el cuarto fue contratado por una oferta de empleo, todos "en un periodo de 26 años", al tiempo que ha defendido que "la publicidad y la concurrencia estaban garantizadas desde la Fundación" para seleccionar al personal. Asimismo, ha afirmado que "nunca se ha contratado a nadie en Faffe que no hiciera ningún trabajo, no tiene ningún sentido".

Tras argumentar que la Fundación se extinguió en un contexto "económicamente muy complicado", ha dicho desconocer por qué días antes de abordarse la disolución del ente, recibió una subvención de unos 16,6 millones de euros. También ha defendido que la Faffe fue un instrumento "muy importante" para las políticas de empleo.

Más tenso ha sido el turno de preguntas de la diputada del PP-A en el órgano parlamentario, Teresa Ruiz-Sillero, quien ha preguntado al compareciente si con sus declaraciones está desmintiendo a la Cámara de Cuentas, algo que el exdirector general de Faffe ha negado para insistir en que la responsabilidad de las irregularidades que señala "no la puede tener la Fundación porque estaba extinguida".

La popular ha puesto en cuestión el "tratamiento especial" que, a su juicio, recibieron trabajadores de Faffe subrogados al SAE, mientras que otros colectivos, entre los que ha mencionado a los Memta o a los promotores de empleo, "fueron despedidos y tuvieron que defender sus derechos en el juzgado". "Yo no hago esa diferencia de trato", ha replicado Villén Rueda.

Después de que Ruiz-Sillero manifestara que la Junta haya decido liquidar la Fundación "como cortafuego ante tanta irregularidad", el diputado del PSOE-A en la comisión, Rodrigo Sánchez Haro, ha comenzado su intervención criticando que "en no mucho tiempo vamos a terminar atribuyéndole a la presidenta la muerte de Manolete".

También ha censurado Sánchez Haro que la diputada del PP-A haya preguntado al compareciente por su afiliación política —Villén Rueda le contestó que durante un año, de 2009 al 2010, perteneció al Comité Ejecutivo del PSOE-A— y ha afirmado que "da la sensación de que hay gente añora otra época".

A preguntas del socialista, el compareciente ha explicado que desde su creación, la Faffe generó unos 19.000 contratos de trabajo, de los que el 96,5 por ciento eran temporales, atendió a más de 130.000 personas, desempleadas y ocupadas, y superaron las 9.000 acciones formativas. Además, ha concretado que Faffe gestionó más de 300 millones de euros en unos 200 expedientes.