Los pastores y nómadas del mundo se reunirán del 8 al 16 de septiembre en La Granja de San Ildefonso con motivo del I Encuentro Mundial de Pastores Nómadas y Trashumantes. Un foro mundial en el que se darán cita 300 representantes de pastores de 40 países.

El objetivo es crear un debate internacional entre los diferentes delegados con el fin de aportar soluciones a los problemas que se ciernen sobre este colectivo rural. Problemas que derivan del crecimiento económico sin control que se está produciendo en países en vías de desarrollo, y ya industrializados, y que tienen como resultado el deterioro del medio natural, pieza clave para la subsistencia de los pastores en el mundo.

Una tradición sostenible con enemigos poderosos

El pastoreo es un claro ejemplo, aún vivo, de una actividad que está en perfecta sintonía con el medioambiente. Tanto es así que, gracias a la subsistencia de estas labores, muchos ecosistemas han podido seguir manteniendo su riqueza natural. Se trata de un colectivo que agrupa a unos 250 millones de personas en todo el mundo, que se dedican al pastoreo y la trashumancia como medio para ganarse la vida. Pero no sólo ayudan a conservar el entorno, sino que además han sido responsables durante siglos de la transmisión cultural entre pueblos alejados unos de otros, también han hecho posible que muchas especies ganaderas autóctonas hayan llegado hasta nuestros días, etc. Pero la lucha por la subsistencia ha alcanzado tal extremo que ha sido necesario la organización de un evento como éste.

Las mayores amenazas a las que los pastores del mundo deben hacer frente es a la pérdida de tierras de pastos para ser ocupadas por cultivos, industrias o  ser urbanizadas. La reunión internacional quiere abordar estos problemas para ponerles remedio por medio de las experiencias de los distintos representantes de pastores que acudirán a La Granja.

Los puntos de partida para hacer frente a esas macroamenazas son conseguir el retorno de los pastores a sus lugares tradicionales de pastoreo; el reconocimiento de su papel vital en la conservación del medio; conseguir unos servicios sociales acordes con su modo de vida itinerante y, por último, conseguir participar en las decisiones políticas que les afecten.

Los representantes de los pastores han sido previamente elegidos en sus comunidades de origen siguiendo unas normas básicas que impone la organización del evento, y que se apoyan en las tradiciones culturales regionales. Los trescientos delegados se reunirán en la Gran Escuela Puerta del Campo, sita en el mismo pueblo segoviano, que tiene además el Centro Nacional de Educación Ambiental, otro órgano de referencia en lo que va a ser el encuentro mundial.