La recaudación de impuestos de la Junta repunta un 11,28% hasta los 593 millones en 2015, mayor aumento en ocho años

La recaudación de los tributos gestionados por la Junta de Castilla y León ha alcanzado los 592,9 millones de euros al cierre de 2015, lo que ha supuesto un repunte del 11,28 por ciento con respecto al ejercicio anterior, el mayor avance interanual registrado en los últimos ocho años.

La recaudación de los tributos gestionados por la Junta de Castilla y León ha alcanzado los 592,9 millones de euros al cierre de 2015, lo que ha supuesto un repunte del 11,28 por ciento con respecto al ejercicio anterior, el mayor avance interanual registrado en los últimos ocho años.

Según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno regional es "particularmente significativo" el incremento de los ingresos derivado de los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD) lo que evidencia una "cierta reactivación del sector de la construcción".

Además, el número de contribuyentes que se han aplicado beneficios fiscales ha superado los 67.000 y el ahorro ha ascendido a 228,1 millones de euros, un 16,4 por ciento más que hace un año.

En concepto de tributos cedidos se incluyen las tributaciones por herencias, compraventa de vivienda usada y escrituras notariales, que han aportado 499,5 millones a las arcas autonómicas en 2015, un 11,89 por ciento más que en 2014. Al grupo de impuestos propios pertenecen dos de carácter medioambiental, que generaron unos ingresos de 66,8 millones, lo que representa un crecimiento del 4,85 por ciento.

El impuesto que "mejor comportamiento" ha experimentado ha sido el de Transmisiones Patrimoniales, que ha reportado 187,37 millones de euros a la hacienda de la Comunidad. Esta cifra es un 27,04 por ciento superior a la contabilizada hace un año sin que en este tiempo se haya producido ninguna modificación de tipos.

Recuperación en construcción

Por todo ello, la Junta ha concluido que esta mejoría es un "síntoma más de la recuperación que empieza a vislumbrarse en el sector de la construcción". Para reafirmar este argumento ha recordado también que más de la mitad de la recaudación del ITP está "directamente vinculada a la compraventa de vivienda de segunda mano".

En concreto, el número de autoliquidaciones presentadas expresamente por este tipo de operaciones se ha elevado un 10 por ciento el año pasado con respecto a 2014, mientras que su importe lo ha hecho en un 9 por ciento.

La evolución de estas cifras discurre en paralelo a las que presenta AJD, que aportó 76,7 millones, un 12,29 por ciento más. Buena parte de la tributación de este impuesto recae en los promotores inmobiliarios por la enajenación de terrenos, la concertación de préstamos hipotecarios para la edificación o las declaraciones de obra nueva.

Este incremento relativo en la recaudación por ITP y AJD, superior a los dos dígitos, es "coherente con el balance positivo que para la actividad de la construcción dibujan otros indicadores anuales" en Castilla y León.

Es el caso del repunte del 30,4 por ciento en la venta de viviendas usadas; el alza del 2,6 por ciento en los precios o los aumentos del 4,9 por ciento en el número de hipotecas constituidas y del 1,2 por ciento en el importe medio formalizado.

No obstante, cabe precisar que una parte de los 264,1 millones de recaudación conjunta de ITP y AJD corresponde a un ingreso excepcional de 27,9 millones, que es la cantidad abonada por las operadoras de telefonía móvil a la Junta como consecuencia de la concesión de licencias de uso del espectro radioeléctrico. Aún descontado este efecto, la aportación de ambos impuestos a las arcas autonómicas hubiera sido un 9,5 por ciento superior a la del ejercicio anterior.

Sucesiones y donaciones

En números absolutos, el segundo tributo en importancia fue el de Sucesiones y Donaciones (SyD), que agregó 171,6 millones, un 3,39 por ciento más. Sólo la Tasa sobre el Juego aportó menos fondos que el año anterior, 63,7 millones, lo que se traduce en una merma del 1,28 por ciento.

Por su parte, los tributos propios generaron un 4,8 por ciento más de ingresos, hasta alcanzar los 66,8 millones. Cabe destacar el empujón del 11,4 por ciento a la recaudación procedente del Impuesto sobre la Eliminación de Residuos en vertederos (IER).

Más moderada porcentualmente, del 3,9 por ciento, fue la del Impuesto sobre la Afección Medioambiental causada por "determinados aprovechamientos del agua embalsada", por los parques eólicos y por las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión (IAM).

Por último, las Tasas de la Comunidad contribuyeron a las arcas públicas con 26,6 millones, cantidad un 17,3 por ciento mayor que la del año anterior. Es destacable el aumento de los fondos incorporados por la aplicación de tasas en materias de industria, energía o dirección de obra, otro síntoma de la mejoría económica en 2015.

En una retrospectiva de los últimos nueve años se observa que la recaudación está "muy lejos de alcanzar la cifra de mil millones de euros que casi se logró en 2007", cuando los tributos gestionados por la Junta llegaron a nutrir el 10 por ciento de los presupuestos de la Comunidad.

Pese a que en este intervalo de tiempo estos recursos han retrocedido un 39 por ciento, cabe apuntar dos hechos positivos, que confirman un cambio de tendencia. El primero es que desde 2012, ejercicio en el que los ingresos tributarios de la Junta tocaron suelo, se han recuperado 115 millones de euros.

En segundo lugar, hay que destacar que por primera vez desde 2007 se produce un crecimiento interanual en los fondos aportados por el impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados.

Beneficios fiscales

La Junta mantuvo el año pasado su catálogo de 50 beneficios fiscales, que son de aplicación tanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), de gestión estatal, como a los de competencia autonómica.

Un total de 67.264 contribuyentes vieron aminorada su factura fiscal con las reducciones y bonificaciones aplicadas por la Consejería de Economía y Hacienda. El ahorro para sus bolsillos ascendió a 228,1 millones, una cuantía un 16,4 por ciento superior a la de un año antes.

El grueso de beneficiarios corresponde a quienes tuvieron que afrontar los gastos de una herencia o donación. El año pasado fueron 59.057 ciudadanos, un 5,12 por ciento más, y se desgravaron 204,1 millones, un 13,8 por ciento más que en 2014.

En el caso de ITP y AJD, las ventajas tributarias alcanzaron a 6.960 castellanos y leoneses, un 31,82 por ciento más, que abonaron al Fisco 18,6 millones menos, una cuantía un 34,83 por ciento superior a la del ejercicio precedente.

Control del fraude

Asimismo, la Dirección General de Tributos y Financiación Autonómica, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, ejecutó 26.847 controles que afloraron un fraude de 61,9 millones. El 86 por ciento de este montante se recuperó con las comprobaciones efectuadas sobre 26.372 liquidaciones, mientras el 14 por ciento restante retornó a la hacienda autonómica por medio de las 475 actas de inspección levantadas.

El mayor número de actuaciones obedeció a los llamados controles extensivos, orientados a verificar que las autoliquidaciones presentadas son correctas así como a identificar a los contribuyentes que rehúyen su obligación de tributar.

Además de los controles extensivos, la Junta desarrolla otros intensivos dirigidos al descubrimiento y liquidación del fraude mediante comprobaciones específicas. En virtud de estas actuaciones, en 2015 se levantaron 475 actas de inspección, en concreto, 275 sobre Sucesiones y Donaciones, con las que se recuperaron 5,8 millones; 114 en el Impuesto sobre el Patrimonio, con lo que se obtuvieron 0,4 millones, y 101 actas sobre ITP y AJD, que permitieron devolver a la hacienda pública 1,8 millones.

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