El Consell Insular de Menorca ha presentado una propuesta de mejoras frente a la renovación de la Obligación de Servicio Público (OSP) en la ruta aérea entre Menorca y Madrid para que llegue al Gobierno central a través del Govern, según han confirmado este martes fuentes de la administración insular.

La presidenta Maite Salord ha afirmado que la vigencia de esta OSP finaliza el día 31 de mayo por lo que, tal y como ha manifestado, "ahora es el momento de introducir todos los cambios que consideramos que pueden ayudar a mejorar esta ruta".

En concreto, los cambios más significativos son el establecimiento de una tarifa por trayecto de como máximo 60 euros que permita la factura de una maleta de hasta 23 kilos, garantizar un mínimo de cuatro frecuencias diarias entre el 1 de octubre y el 31 de mayo, así como un mínimo de asientos disponibles de 90.000 durante este periodo.

Desde el Consell reclaman además mejorar el sistema de bonificación de carácter social, ofrecer unos horarios que permitan una efectiva jornada de trabajo en destino de ocho horas y una temporada anual de vigencia de la declaración.

Asimismo, solicitan que el Govern pueda disponer de la información sobre el funcionamiento de la ruta con el fin de supervisar su buen funcionamiento, así como garantizar indemnizaciones superiores a las actuales en casos de cancelación de trayectos.

Salord ha recordado que la conexión aérea entre Menorca y Madrid fue interrumpida en el invierno de 2012 y se tuvo que garantizar por un acuerdo del Consejo de Ministros que declaró la OSP en junio de ese mismo año.

"Esta declaración de servicio público, a pesar de no satisfacer la demanda de la sociedad menorquina, sí que permitió la continuidad de esta ruta aérea con dos frecuencias diarias (cuatro vuelos) con una capacidad máxima durante el periodo de 90.000 asientos y una tarifa de referencia de 130 euros por cada trayecto", ha detallado la presidenta.

Sin embargo, en febrero de 2014 el Consejo de Ministros modificó esta OSP, lo que supuso una reducción tanto de las frecuencias (pasando de dos a una los martes, miércoles, sábados y los lunes de los meses de enero, febrero, marzo y diciembre) como de la capacidad máxima ofertada, que pasó a un mínimo de 74.0000 asientos.

A pesar de todo, se mantuvo la misma compensación económica de la primera declaración, según han recordado desde la administración insular.