Los técnicos y veterinarios del servicio de ganadería de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca consideran que no hay motivos suficientes para cambiar de ubicación a dos leonas y un leopardo decomisados en febrero, en el núcleo zoológico de Karl Naumann en Son Servera.

Los permisos, autorizaciones e instalaciones con las cuales cuentan ambas entidades son similares y equivalentes aunque la Fundación Natura Parc está reconocida por el Gobierno como entidad colaboradora en protección animal presentando una mayor experiencia en el manejo y alojamiento de los felinos en cautiverio.

Asimismo, la APP Primadonus de Villena (Alicante) ha informado que su actividad como centro de rescate y acogimiento de grandes felinos se inició en mayo del año pasado y parte de los animales que rescatan, una vez recuperados, se ceden a zoos.

Por ello, y aunque se recomienda mantener a los animales en su ubicación actual, se abre un periodo de alegaciones de 15 días para las partes interesadas. Se sopesarán todas las aportaciones para tomar una decisión de cesión definitiva de los felinos.

Durante todo este proceso, las entidades animalistas y algunos partidos políticos han propuesto que los felinos se trasladen y sean definitivamente cedidos a la entidad APP Primadomus.

Cabe recordar que la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca decomisó estos felinos el pasado 9 de febrero, a la vez que cerraba el núcleo zoológico de Karl Naumann.

Un mes más tarde, un veterinario oficial de la Conselleria constataba que el señor Karl Naumann contaba con la autorización administrativa de colección zoológica ambulante que le permetía ejercer su actividad como domador de felinos, actuando en circos y en parques zoológicos autorizados aunque no disponía de licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos a pesar de los felinos decomisados tienen en regla la pertinente documentación que acredita su origen y propiedad.

Ahora bien, la situación actual del propietario no se corresponde con la autorización administrativa concedida su día porque ya no ejerce como domador ambulante mientras que las instalaciones con las cuales contaba no cumplían las condiciones de seguridad y bienestar para una estancia larga y permanente de los felinos que estaban adelgazando considerablemente.

En el momento del decomiso el servicio de ganadería tomó muestras de sangre de los felinos para hacer analíticas de control de su estado sanitario fijando un periodo de cuarentena y de aislamiento para facilitar su recuperación.

Muerte de una de las leonas

Una de las leonas presentaba un cuadro de anorexia y apatía, que superó en 48 horas, además de una herida en la cola y debilidad del tercio posterior. Las analíticas de control evidenciaron unos valores normales aunque la leona herida evidenciaba una severa trombocitopenia (disminución plaquetas) y leucopenia (disminición de leucocitos) a la cual siguió una cistitis hemorrágica que no pudo superar aunque se le proporcionó tratamiento veterinario.

La necropsia del animal concluyó que la causa más probable de la muerte fueron las hemorragias internas generalizadas, a raíz de una grave enfermedad hepática previa preexistente.

Después de los cuidados veterinarios y una alimentación específica, el periodo de cuarentena y aislamiento concluye, por lo tanto, con la muerte de una de las leonas y la recuperación satisfactoria de la otra y de la leopardo, llega el momento de su cesión definitiva.