La Asociación de Consumidores Irache considera necesario que el Gobierno de Navarra "facilite el acceso de los más jóvenes a la vivienda". En este sentido, la asociación cree que el régimen de alquiler "puede permitir que este segmento poblacional, generalmente en una situación laboral inestable y con unos ingresos bajos, pueda independizarse aun sin contar con el capital necesario para comprar una vivienda".

En un comunicado, Irache ha destacado que el 70 por ciento de los menores de 30 años prefiere el alquiler de una vivienda, según una encuesta encargada a Cíes por la propia asociación. Sin embargo, conforme avanza la edad, comienzan a optar mayoritariamente por la adquisición en propiedad de un inmueble. Así, tres de cada cuatro personas de entre 30 y 45 años prefieren la compra de vivienda antes que el alquiler, y entre los encuestados de entre 46 y 65 años, el 50% opta por la compra frente al 25% que elige el alquiler (el otro 25% no se pronuncia). En términos totales, las opciones de compra y de alquiler obtienen el mismo porcentaje de apoyo por parte de la ciudadanía, un 45% cada una de ellas.

Además, el 53% de los entrevistados cree que el alquiler es una solución al problema de la vivienda, por un 29% que piensa que es una solución temporal y un 17% que considera que no es una solución.

Por otro lado, el 6% de los encuestados dice que necesita una vivienda actualmente, "lo que extrapolado los datos a la población navarra, serían unos 28.000 personas las que demandan un piso" en Navarra, ha afirmado Irache. De ellos, el 17% corresponderían a los menores de 30 años, lo que supone ocho puntos más que el año pasado. El estudio revela, además, que la gran mayoría de las personas que necesitan actualmente vivienda pero no la tienen carecen de ellas por falta de ingresos: el 54% por motivos económicos y el 27% por su situación laboral.

Por todo ello, Irache ha apostado por promover el alquiler con "rentas asequibles", sobre todo para la gente joven. Ha abogado también por la fórmula del alquiler con opción a compra que "puede permitir a las personas con ingresos más limitados optar por una vivienda arrendada más adecuada a su situación económica actual y, si en un futuro su posición laboral o económica mejora, pueda obtener el piso en propiedad sin perder por ello los pagos realizados desde que comenzó a habitarla".

Finalmente, la asociación ha considerado conveniente conseguir un "equilibrio normativo que ofrezca seguridad tanto a propietarios como inquilinos a la hora de poner y ocupar un piso en alquiler, de forma que se diesen las garantías necesarias para que no hubiese temor a posibles impagos, daños en la vivienda o ejecución de fianzas o avales de forma injustificada".