El responsable de ganadería de Asaja, Tomás Cano, en declaraciones a Europa Press, ha recordado que "la vacunación de la lengua azul en Jaén y el resto de Andalucía es la primera barrera protectora de la enfermedad, que suele entrar por África, y evita que avance hacia el resto de Europa".

Ha añadido que el ganadero es "responsable de su ganado, pero no de evitar que la enfermedad se propague, por lo que es la Administración la que debe hacerse cargo de ello". En esta línea, Cano ha agradecido que este año la Consejería se haya comprometido a la compra de las dosis, como ocurre en otras comunidades autónomas, pero lo tacha de "insuficiente".

"La Consejería debería hacerse cargo también del pago de la administración de dicha vacuna, debido al importante volumen de cabezas que deberán vacunarse", ha dicho Cano, al tiempo que ha aludido a la comunidad autónoma de Extremadura donde se facilita gratuitamente tanto la vacuna como su aplicación.

En la provincia de Jaén, según datos de Asaja, son unas 30.000 cabezas de bovino las que hay repartidas en 400 explotaciones, y unas 200.000 cabezas de ovino, de las que hay 15.000 explotaciones.

Cano ha destacado la importancia de apoyar al sector ganadero, "que mantiene la población, genera actividad económica en zonas desfavorecidas y que atraviesa por numerosas dificultades", de ahí la importancia de que la Junta contribuya también a sufragar el gasto de puesta de las vacunas.

La Junta se ha comprometido a repartir en la provincia 230.000 dosis frente al serotipo 4 y 175.000 contra el serotipo 1.

Con las vacunas se cumple así con la obligación de inmunizar a la cabaña ganadera bovina y ovina en las zonas establecidas, entre las que se encuentran todas las comarcas de Jaén salvo Beas de Segura y Cazorla.

Actualmente, la comunidad autónoma andaluza debe aplicar el programa nacional de vigilancia y erradicación frente a la lengua azul conforme a la normativa vigente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Esta regulación establece, según explica la propia Consejería, la obligatoriedad de vacunación de los animales de las especies ovina y bovina mayores de tres meses de edad de las zonas restringidas para poder proceder a su movimiento a partir del próximo 30 de junio, por lo que toda la cabaña debe estar vacunada para esa fecha.