Decenas de turistas esperan hasta la última hora del día para visitar gratis el Parque Güell

Seis y cuarto de la tarde en Barcelona, una de las ciudades más turísticas de Europa. A esta hora visitar el Parque Güell ya es gratis, antes cuesta ocho euros, que muchos no están dispuestos a pagar e incluso consideran abusivo.

Por eso, en la Ciudad Condal, ya son muchos los turistas y locales que esperan con calma a que retiren las vallas que cercan el parque para hacer un uso gratuito del mismo.

"No he pagado, a partir de las 18:15 ya es gratis", comenta una mujer con un tono de aplastante lógica.

En el parque barcelonés, los turistas se arman de paciencia con tal de ahorrarse el dinero. "Decidimos esperar la media hora que nos faltaba para entrar gratis", explica otra joven.

Fotografiarse con la mítica salamandra de trencadís, maravillarse con las vistas de la urbe mediterránea, encontrar un lugar idílico para pasar la tarde en pareja ... Todo eso quieren poder disfrutar sin pagar quienes aguardan hasta las seis de la tarde junto al acceso al recinto de uno de los puntos más turísticos de Barcelona.

Entonces, justo cuando desaparecen las vallas que restringen la entrada, decenas de turistas entran en tropel al parque, ya sin vigilantes que controlen si se acercan demasiado a las obras emblemáticas del maestro Gaudí. "No se debería pagar", cuestiona otro joven, que también ha esperado para conocerlo en la 'hora feliz'.

Pero esta argucia verá su fin a finales de marzo cuando finalice el horario de invierno y comience el de verano, lo que retrasará la hora del pago del parque dos horas, hasta las 20:30 de la noche.