El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado que ni él ni la dirección del PP tenían "ni idea" de lo que pasaba en el partido en Valencia, y ha señalado que se ha abierto un expediente informativo para conocer los hechos y después tomar "en justicia" las decisiones que sean necesarias.

En una entrevista en Telecinco, Rajoy ha negado que haya habido un enfrentamiento entre él y otros miembros de la cúpula del PP sobre la forma en que se reaccionó ante las explicaciones de la ex alcaldesa de Valencia y su decisión de declarar ante el juez. "Ningún enfrentamiento", ha subrayado.

Ha explicado en este sentido que él lo único que dijo ayer sobre la decisión de Barberá de acudir voluntariamente ante el juez es que le parecía "bárbaro", pero eso "no tiene nada que ver" con el expediente que abre el partido. "Una cosa es lo que ocurra en los tribunales y otra las decisiones del partido", ha añadido.

Ha subrayado Rajoy que hasta que no se levantó el secreto de sumario ni él ni el partido sabían lo que ocurría en el PP de la ciudad de Valencia, y aunque habían oído "alguna cosa", no tenían "ni idea" de lo que estaba pasando. Por eso ha justificado que no se hayan tomado medidas hasta ahora.

Tras conocer el sumario, ha explicado, se ha decidido abrir el expediente informativo -a todos los implicados en el asunto, ya sean investigados o testigos, incluida la ex alcaldesa Rita Barberá- "para ver exactamente qué es lo que ocurrió" y "a partir de ahí" tomar las "decisiones que en justicia" haya que tomar.

Por otro lado, Rajoy ha sido preguntado en esta entrevista por la declaración ante un juez de Sevilla de los expresidentes andaluces socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los EREs fraudulentos.

Aunque considera el de los EREs un asunto "verdaderamente lamentable y bochornoso", ha señalado que no hay que ser "inquisidores". "Porque al menos yo no tengo ninguna prueba" de que Chaves y Griñán hayan cometido un delito; "lo tienen que decidir los tribunales", ha añadido.

Rajoy ha insistido en que se tienen que tomar todas las decisiones que hagan falta que sirvan para evitar se repitan los casos de corrupción.

Tras recordar que muchos de esos casos han salido a la luz gracias a las normas en vigor "más eficaces" contra la corrupción, así como al trabajo que han hecho policía, jueces o agencia tributaria, ha recalcado que su partido ha "apartado" a personas siempre que ha tenido la "certeza total y absoluta de que no han hecho las cosas bien".

Ha insistido, eso sí, en que los jueces tardan "mucho en decidir" y además ha señalado que a una organización política "no se le puede decir en un día si es o no culpable".

Ha señalado asimismo que conoce a muchas personas que han sido imputadas y después absueltas, y ha admitido que hay que ser "muy contundentes" contra la corrupción, "pero también justos", porque a muchos se les ha demandado y después los jueces han archivado la causa. Y a veces "esas cosas quedan y no se puede dar marcha atrás".

El líder del PP ha valorado la creación de una comisión en el Congreso sobre corrupción, y ha explicado que su partido votó a favor como el resto de los grupos porque consideran que "todo lo que se haga en esta materia es capital". Sería grave, ha dicho, que en este asunto no hubiese habido unanimidad.

Aunque considera que ahora es "bastante más difícil que antes" cometer este tipo de delitos, está "convencido" de que todos los partidos presentarán en esta comisión ideas que pueden ser útiles tanto para prevenir la corrupción como para castigarla.

Ha asegurado además que "no hay cosa que desee más desde el punto de vista político" que acabar con la "lacra" de la corrupción.