Un joven de 21 años de Vitoria ha sido expulsado de su casa por su padre tras por ser homosexual, según han denunciado este miércoles diferentes colectivos de la ciudad, que han reclamado al Ayuntamiento de la capital alavesa la creación "inmediata" de un protocolo contra las agresiones sexistas.

Según han informado la Plataforma por los Derechos Sociales de Vitoria, la Asamblea de Mujeres de Álava, Bilgune Feminista, Mugarik Gabe y las asociaciones 7menos20 y Kitzikan, el joven estudiante pidió cita en los Servicios Sociales porque no tenía recursos, pero no ha conseguido "ninguna solución" a su situación.

Los diferentes colectivos han demandado al Ayuntamiento que cree, "de forma inmediata", un protocolo de atención inmediata para personas víctimas de violencia por homofobia, lesbofobia y un "cambio radical en la atención en los servicios sociales" porque afirman que no se trata de "un caso aislado".

Apoyo del ayuntamiento

Desde el Consistorio vitoriano, han mostrado su "total apoyo a las personas víctimas de cualquier tipo de violencia y su rechazo y condena ante el más mínimo atisbo de discriminación". Además, aseguran que "son situaciones que se están atendiendo desde los Servicios Sociales" y han asegurado que en el caso concreto del chico de 21 años "ya se está trabajando una solución".

En cualquier caso, la concejal de Políticas Sociales, Nerea Melgosa, ha defendido a los profesionales de los Servicios Sociales porque cree que han sido cuestionados "con acusaciones muy graves".

Asimismo, ha explicado que esta misma semana el Servicio de Igualdad había invitado a varios colectivos a participar en el desarrollo de un protocolo que "pretende incidir, además, en el combate de otras formas simbólicas o explícitas de violencia sexista, como las agresiones a chicas en ambientes festivos o el acoso y discriminación a las personas LGTBI"

Ante la demanda realizada por los diferentes colectivos para la creación de un protocolo, el Ayuntamiento ha asegurado que, desde el Servicio de Igualdad, se está ultimando un documento, ya trabajado en colaboración con el Departamento de Políticas Sociales y la Policía Local y para cuya elaboración se acababa de invitar a varios colectivos, entre ellos los que han demandado ese protocolo.