El presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, ha asegurado que en el primer Consejo de Administración al que asistió como presidente de dicha institución ya estaba sobre la mesa la renovación de la autorización de la concesión a Hydro Management para tomar agua de Escombreras, que se hizo con carácter retroactivo.

Este aspecto ha sido uno de los más comentados entre los parlamentarios que han insistido en que al hacer la renovación de esa manera "se salvaba cualquier extracción de agua que se hubiera hecho durante el periodo en el que no se tuvo la concesión"; los diputados de la oposición han criticado esta medida y se han quejado de que Sevilla no ha dejado claro por qué se hizo la renovación con carácter retroactivo.

"No se aprobó en ese consejo, se aprobó en el siguiente, pero iba en el orden del día y entendí que ya se llevaba una tramitación oportuna", explica el presidente de la Autoridad Portuaria, que ha comparecido tras el expresidente del puerto, Adrián Ángel Viudes, en la comisión que investiga la construcción y puesta en marcha de la Desaladora de Escombreras.

Sevilla dice haber salido de la comisión con una "buena impresión" y ha defendido que la tramitación que se hizo del tema por parte de la Autoridad Portuaria "fue impecable". Para ello ha justificado que en la institución tienen presencia "juristas de mucha importancia" y de abogados del Estado "que le dan un carácter muy fiable a las decisiones de la Autoridad Portuaria".

A su vez, el presidente del puerto ha manifestado que se trata de un procedimiento "complejo" porque están tratando que la toma de agua se haga fuera de la dársena de Escombreras: "todavía tienen tiempo para intervenir, aunque nuestro deseo es que esa toma de agua se haga fuera de la dársena".

En este sentido, ha señalado que se ha presentado ya un proyecto de toma de agua exterior a los diques del puerto. "A final de este año terminaría la autorización que se da por tres años y hasta ahora lo único que han hecho es acercarse a hablar con los técnicos. No creo que haya muchos más trabajos detrás", ha aclarado.

En el caso de que concluya el plazo, se remite a Puertos del Estado y a los jurídicos para que sean ellos los que "aporten el rigor y pidan la documentación que corresponda o que tengan que pedir".

Sevilla ha reiterado que la condición es que la toma de agua para la desaladora se haga fuera de las aguas de la dársena, con lo que concluye que "algo tienen que hacer porque se tienen que marchar".

Asimismo, durante su comparecencia, Sevilla ha afirmado, al igual que hizo Viudes, que el puerto no es el mejor lugar para hacer la toma de aguas de la desaladora. "Las tomas de aguas se deben hacer en sitios lo más limpios posibles y el puerto o lo es", ha añadido.

Sobre la cuestión de si Garre cesó a Viudes para colocarle a él, Sevilla ha comentado que "si Garre lo dice, será porque es así", a lo que ha añadido que "cuando un jefe despide a alguien, nunca da las razones reales".

En cuanto a los grupos parlamentarios, el diputado de Podemos, Antonio Urbina, ha señalado que ellos han recomendado a la Autoridad Portuaria no mirar para otro lado, ya que antes de la prórroga se dejó un periodo de seis meses en el que se desconoce si la empresa siguió extrayendo o no agua sin autorización.

El socialista Jesús Navarro ha apuntado que Sevilla ha "aclarado algunas cuestiones como que se renovó la concesión con carácter retroactivo", situación que les sorprende. Además expone que les falta conocer qué canon mensual cobre la empresa por la extracción y que les sorprende que se haya reconocido que el puerto no es el lugar más adecuado para extraer el agua.

El popular Juan Luis Pedreño ha indicado que "todas las actuaciones de la Autoridad Portuaria son legales", pues el consejo de administración cuenta con "importantes juristas y profesionales" y que el agua sigue un control de calidad en los laboratorios.

Por último, para Miguel Sánchez, de Ciudadanos (C's), las comparecencias de hoy han sido "satisfactorias" y ha reiterado que Sevilla ha reconocido el carácter retroactivo de la concesión y la "desidia de la empresa para hacer el papeleo".