Un 9,9% de los médicos vascos afirma haber sufrido algún tipo de agresión durante el pasado año, mientras que el conjunto de facultativos de la comunidad autónoma perciben "una mayor violencia verbal", así como que "se ha ido perdiendo el respeto hacia su figura", según la última encuesta sobre agresiones a facultativos realizada por el Consejo de Médicos del País Vasco a finales del pasado año.

El presidente del Consejo y presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, Manuel García Bengoechea, acompañado de Cosme Naveda y Kepa Urigoitia, presidentes del Colegio de Bizkaia y Araba, respectivamente, ha dado cuenta de los resultados de esta investigación coincidiendo con la conmemoración este miércoles del Día nacional en contra de las agresiones a sanitarios.

Según ha explicado, el estudio, llevado a cabo por Gizaker, se basa en 1.060 entrevistas telefónicas realizadas durante el pasado noviembre a médicos colegiados de Euskadi, 320 en el Colegio de Álava, 380 en Bizkaia y 360 en Gipuzkoa.

García Bengoechea ha indicado que el universo de profesionales colegiados supera a día de hoy los 13.000 en la comunidad autónoma vasca. El presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa ha indicado que esta encuesta se realizó con el objetivo de disponer de algunos datos sobre las agresiones a facultativos, la tipología de las mismas o la percepción de los profesionales médicos acerca de esta realidad.

Del total de médicos encuestados un 9,9% han respondido que sufrieron algún tipo de agresión en 2015. La mayor tasa de agresiones se registra en Álava con un 11,3%, frente al 9,7% de Bizkaia y Gipuzkoa.

En cuanto al tipo de agresiones, el 1,6% de los facultativos agredidos en el 2015 responde afirmativamente ante la pregunta de si hubo agresión física, el 7,4% ante si hubo insultos, el 6,6% ante si recibió amenazas y el 6,7% afirma que, sin haberse sentido agredidos, recibió presiones o coacciones para extender recetas o dar bajas (hay facultativos que responden afirmativamente a más de una).

El Consejo concluye que, a lo largo de su carrera profesional, al menos, uno de cada tres médicos recibe presiones o coacciones para extender recetas o bajas y, al menos, uno de cada cuatro tiene algún episodio (la mayoría uno o dos) de agresión verbal (insultos o amenazas). Por otro lado, ha destacado que las médicas "sufren más agresiones a lo largo de su carrera que sus compañeros hombres", de manera que "del total de profesionales médicos que han sufrido agresiones en su vida laboral, el 57,6% son mujeres y el 42,4% hombres".

En Álava (61,2%) y en Bizkaia (59,9%) es aún mayor el porcentaje de facultativos agredidos que son mujeres y es en Gipuzkoa donde apenas hay diferencias entre el género de las víctimas de agresión (50,9% mujeres y 49,1 hombres).

En cuanto a la especialidad de los facultativos agredidos en el 2015, el 43,7% de los profesionales que han sufrido alguna agresión a lo largo de su trayectoria profesional son médicos de medicina general o familiar.

Por otro lado, según esta investigación, en el 66% de los casos analizados el agresor fue el propio paciente. El segundo grupo de agresores son los acompañantes, con un 30,8 de las agresiones. La mayoría de los agresores fueron hombres (78,8%) de entre 30 y 50 años y de origen estatal (el 63%).

Motivos y denuncias

En cuanto a los motivos que desencadenaron esas agresiones, en la mayoría de los casos fue la diferencia con el médico (27,8%) o motivos administrativos como altas, bajas o la emisión de recetas (9,7%). También destacan los problemas psiquiátricos (7,9%), como la ansiedad o los nervios por parte del agresor.

Del total de médicos agredidos en el 2015, sólo el 7,3% cursó una denuncia, un porcentaje mucho menor que en el año 2008 (14,6%). Entre los que no cursaron denuncia, el motivo principal fue no haberle dado importancia a lo acontecido.