La comunidad hippy comienza a instalarse en el paraje de las termas de Santa Fe para la Fiesta del Dragón

El paraje de Aguas Calientes de Santa Fe (Granada), unas termas naturales, ha comenzado a recibir las primeras furgonetas y caravanas de los asistentes a la llamada Fiesta del Dragón, con la que la comunidad hippy celebra cada año la entrada de la primavera.

El paraje de Aguas Calientes de Santa Fe (Granada), unas termas naturales, ha comenzado a recibir las primeras furgonetas y caravanas de los asistentes a la llamada Fiesta del Dragón, con la que la comunidad hippy celebra cada año la entrada de la primavera.

La Guardia Civil ya ha contabilizado al menos 78 vehículos y más de 150 personas en este paraje, donde se han instalado cinco carpas con espacios de ocio y varias tiendas de campaña, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, que ya tiene varias patrullas controlando la zona.

La previsión es que este fin de semana se despliegue un dispositivo especial de seguridad integrado por efectivos de la Guardia Civil y Policía Local de Santa Fe (Granada), que controlarán los accesos y reforzarán la vigilancia en lo que se refiere a la venta ambulante y el consumo de alcohol y drogas.

El dispositivo se intensificará a partir de este viernes y hasta el domingo, aunque se prevé mantener activo hasta el lunes o martes de la semana siguiente, puesto que otros años la Fiesta del Dragón, que en 2010 se trasladó desde Órgiva a este paraje, se ha prolongado durante varios días, según han informado a Europa Press fuentes municipales.

Uno de los principales problemas que genera la Fiesta del Dragón es el ruido, puesto que los asistentes cuentan con "potentes equipos de sonido", lo que propicia las quejas no sólo de los vecinos de Santa Fe, sino también de habitantes de los municipios colindantes, como Cúllar o Las Gabias.

Desde el Ayuntamiento de Santa Fe, que "tolera la fiesta pero no la autoriza como tal", han confiado en que en esta ocasión las molestias sean las mínimas posibles.

El pasado año las termas concentraron a unas 2.000 personas, con hippys no sólo de toda Andalucía, sino de países como Italia, Portugal o Alemania. La fiesta transcurrió sin incidentes, aunque con un joven detenido por un delito de tráfico de drogas y un total de 184 personas denunciadas por tenencia y consumo de estupefacientes, y otras 27 por conducción bajos los efectos del alcohol.

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