Les despertó un ruido de madrugada y casi se les viene la casa encima. Una familia de cuatro miembros de La Vila y dos policías locales se salvaron de una muerte casi segura por el derrumbe del inmueble, en la calle Bigueta, junto al Ayuntamiento.

El matrimonio de residentes en esta vivienda y sus dos hijos se sobresaltaron cuando, pasadas las cuatro de la mañana, oyeron un fuerte ruido y vieron una grieta de gran tamaño en su casa. Alertaron a la Policía Local y, cuando los dos agentes inspeccionaban el edificio, se oyó nuevamente un estruendo y abandonaron precipitadamente el inmueble instantes antes de que se viniera abajo.

En el solar de al lado se está construyendo un hotel y sólo queda la fachada en pie, lo que unido a las fuertes lluvias caídas hace unos días ha podido propiciar un corrimiento de tierras y el desplome, según las primeras hipótesis barajadas por el concejal de Urbanismo de La Vila, Vicent Serra.

Debido al riesgo de otros derrumbes cercanos, el Ayuntamiento ha ordenado el desalojo preventivo de otra familia, residente en una vivienda de la plaza Castelar.

Los afectados lo han perdido todo y, de momento, están realojados provisionalmente en un hostal y los servicios sociales municipales les proveerán de enseres básicos mientras les buscan un alojamiento estable.