Una pareja acusada de maltratar a su bebe en A Coruña dice que "no encuentra explicación" a las lesiones

Los forenses vinculan ciertas lesiones del menor, que padece importantes secuelas, con el 'síndrome del zarandeo'

Una pareja acusada de maltratar a su hijo en A Coruña ha negado durante el juicio haber golpeado al menor cuando éste contaba apenas con unos meses de vida, al tiempo que han destacado que se trataba de un niño "sano", por lo que "no encuentran explicaciones" a las lesiones sufridas por el bebé, que le provocaron importantes secuelas.

La Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra un hombre y una mujer acusados de lesionar al hijo que tuvieron en común en el año 2011 cuando éste contaba solo con unos meses. La Fiscalía pide penas de 24 años de prisión para cada uno de ellos.

Según el escrito del Ministerio Público, entre diciembre de 2011 y el 3 de enero de 2012, los acusados, "con ánimo con atentar contra su integridad física, golpearon a su hijo contra algún objeto o superficie dura" y, dentro de los tres primeros días del 2012, procedieron a "zarandearle con gran fuerza".

Todo ello, según recoge el escrito, le provocó fracturas y hematomas al niño, al que le quedaron secuelas como ceguera bilateral completa, epilepsia secundaria y retraso en el desarrollo psicomotor, entre otras.

El menor se encuentra ahora bajo la tutela de los servicios menores de la Generalitat de Cataluña, ejerciendo la guarda del mismo su abuelo materno.

Niegan golpes

Los acusados, divorciados y alejados por orden judicial, han negado que el menor sufriera algún golpe que pudiera justificar el daño y, durante el juicio, se han acusado entre ellos de ciertos comportamientos violentos. Así, en concreto, ella acusó a su expareja de realizar ciertos movimientos "bruscos" al niño, mientras que él hizo constar que la madre se ponía violenta cuando se enfadaba y "tiraba las cosas por el suelo".

Ante el tribunal, la madre ha indicado estuvo siempre al cargo del menor y que, en una ocasión, su progenitora le advirtió de que el bebé "agitaba mucho la cabeza y vomitaba", aunque ella prefirió no tomar ninguna medida y esperar a ir al pediatra, quien le dijo "todo estaba bien". Dos días después acudieron al hospital, donde ya les informaron de la gravedad de las lesiones que sufría el menor, para las que tanto ella como él no encuentran "explicaciones".

"Nunca se me ha caído el niño", ha dicho la acusada, que ha insistido en que su hijo nunca sufrió ningún golpe y que nadie zarandeaba al menor. En esta línea, ha apuntado que el padre "cogía por los pies" al bebé para "darle masajes" pero, en cualquier caso, ha negado que lo zarandease.

A preguntas de la Fiscalía, la mujer ha alegado que no informó sobre este comportamiento del padre porque él la "tenía amenazada" y "tenía miedo", al tiempo que ha admitido que "es posible" que su hijo se diese un golpe con la cuna y que se le pasase porque "no se le notan" los hematomas, en alusión a que el niño es de piel negra.

El acusado, por su parte, ha asegurado que "nunca" golpeó ni zarandeó a su hijo y, al igual que ha declarado la mujer, ha dicho que tampoco encuentra la "más mínima explicación" a los daños. Asimismo, ha asegurado que los masajes que le realizaba al menor eran "normales" y ha negado haber cogido a su hijo por los pies.

FORENSES

A preguntas de la Fiscalía, el procesado ha explicado que su hijo era un niño "alegre" y que se empezó a preocupar por su estado de salud al notar que estaba "muy parado". De hecho, el día que lo trasladaron al hospital se encontró al niño "tirado en la cama con la boca torcida y los ojos hacia arriba".

En la primera sesión también han declarado dos forenses, que determinaron que las lesiones se habían producido 20 días antes del ingreso hospitalario y apuntaron a que la "causa" de la fractura podría ser por un golpe producido contra una superficie dura.

Respecto al resto de lesiones que habría sufrido el niño, estos profesionales han asegurado que coinciden con el 'síndrome del niño zarandeado', que consiste en un cuadro de daños que se presenta después de movimientos "muy bruscos".

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de dos delitos de lesiones y, por cada uno, pide 12 años de prisión, por lo que eleva a 24 años las penas de cárcel para el hombre y para la mujer, respectivamente. Además, solicita una indemnización de 560.000 euros. El juicio continuará este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento