El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha advertido este martes a la multinacional Lactalis de que el cierre de la planta de Valladolid no le "saldrá gratis" y no ha descartado, entre otras medidas, la puesta en marcha de una campaña de imagen contra la firma.

Puente, quien se ha reunido con el Comité de Empresa de Lauki, ha trasladado el "cien por cien" del respaldo municipal a los trabajadores y al mantenimiento de la actividad de la industria y, tras destacar que desde el Consistorio se evitará "por todos los medios" el cierre, ha asegurado que hará "lo posible" para que a Lactalis no le salga "gratis" el cierre.

Para ello y dado que el Ayuntamiento "va a dar la batalla", pondrán en marcha medidas desde "todos los frentes posibles", desde el político y jurídico hasta el de la movilización, ámbito en el que no ha descartado poner en marcha campañas de imagen, extremo al que no querrían "recurrir" aunque, ha advertido, el grupo querrá seguir vendiendo productos a los 305.000 vallisoletanos y a los vecinos de su área de influencia.

Tras añadir que prestarán a los 85 trabajadores y 100 ganaderos afectados por el cierre anunciado "todo tipo de auxilio", Puente ha incidido en que, en caso de que la decisión de la empresa finalmente se cumpla, la compañía tendrá "muy complicado" el futuro si quiere vender en la zona. "A las buenas, estamos en disposición de ayudar".

"Lo vamos a pelear", ha insistido antes de trasladar su satisfacción por la postura de "cooperación" tomada por la vicepresidenta de la Junta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón, y de apostillar que en este sentido serán "firmes aliados" pero "claros enemigos" en caso de que "alguien escurra el bulto".

El Ayuntamiento está dispuesto a "echar toda la carne en el asador" y a ayudar "al cien por cien" a la Junta, administración con la que ya ha mantenido alguna conversación sobre este tema.

Se ha ofrecido a buscar comprador

En su comparecencia ante los medios tras la reunión, el alcalde de Valladolid ha recordado su conversación del pasado viernes con el consejero delegado de Lactalis, quien le trasladó la falta de interés de la compañía en el tema urbanístico y en la venta de la fábrica a otros competidores, aunque el propio alcalde se ofreció a buscar comprador.

Pese a ello, Puente ha apuntado al 30 de junio como fecha máxima para revertir este proceso, por lo que ha rechazado "cruzarse de brazos" ante la decisión de Lactalis de cerrar una fábrica "que da beneficios y es rentable", ya que en España obtuvo 100 millones de beneficios solo en venta de leche.

En este punto, ha criticado que el cierre no responda a cuestiones de necesidad o de falta de beneficios sino a la política de esta firma, basada en la compra de competidores, el desvío de la producción a sus centros de interés, la eliminación de la competencia y el cierre, una "práctica inhumana" para los trabajadores y las familias que están detrás que las administraciones "no pueden consentir".

Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, José Manuel González, no ha descartado que los trabajadores adopten ninguna medida entre las que se incluye la creación de una cooperativa, que puede ser "un camino más" si cuentan con el apoyo del Ayuntamiento y la Junta.

Tras la reunión de esta mañana con la empresa, en la que no saben qué se les ofrecerá aunque su apuesta pasa por que la planta siga activa en Valladolid, los trabajadores celebrarán este miércoles una asamblea para, con toda la información, comenzar a diseñar futuras movilizaciones ya que, a su juicio, "esto acaba de empezar" y se trata de una "batalla" en la que hay que ver "quién puede más".

"Habrá que empezar a tomar medidas más contundentes", ha aseverado González antes de asegurar que la empresa, además de "muy emblemática" en Valladolid, "da números" y cuenta con trabajadores con una media de 20 años de antigüedad que han sido ejemplo, en su planta y en otras, de "cómo hacer las cosas".

El presidente del Comité de Empresa, quien ha recordado que el traslado a otra planta de todos los productos de valor añadido que se producían en Valladolid ya arrancó sus quejas en el año 2011, ha cifrado en 220 los millones de litros que se han llegado a producir en la planta, a la que Lactalis "deja en tierra" con su política de comprar para luego "llevarse los productos a otras fábricas".