El secretario general del Sindicato Provincial de Construcción y Servicios de CCOO de Córdoba, Andrés Pozuelo, se ha mostrado este lunes "satisfecho con la firma del convenio colectivo de la empresa Urbaser, S.A., después de 17 largos meses de negociación", y que afecta a unos 40 trabajadores del servicio de recogida de residuos en varias localidades cordobesas de las comarcas de la Subbética y el Guadajoz.

Dicho acuerdo, según ha explicado Pozuelo en un comunicado, "supone un importante avance, tanto en actualización de condiciones -ya que el anterior convenio cumplió en 2012 y desde entonces se ha ido prorrogando sin revisión-, como en lo económico, porque ha supuesto una subida salarial por encima de la media de los convenios firmados hasta ahora".

Según el sindicalista, uno de los aspectos más reseñables del nuevo convenio, que tendrá vigencia hasta diciembre de 2017, es que "acaba con una situación de doble escala salarial para un mismo puesto de trabajo y que duraba más de cinco años", lo que "estaba provocando cada vez más malestar entre los trabajadores de los centros de Baena y Priego de Córdoba".

Además de ello, "el convenio contempla otras mejoras, como 20 minutos de descanso para el bocadillo, el establecimiento del número de trabajadores que pueden disfrutar de manera simultánea de las vacaciones en cada turno, el mantenimiento de las cuantías de los pluses de días festivos y la ampliación de competencias de la comisión paritaria".

En lo que respecta a la subida salarial, se ha establecido un incremento de 100 euros por trabajador sin distinción de categoría para 2015, un uno por ciento más para 2016 y un 1,2 por ciento para 2017. Además, "se incluye una disposición transitoria para que la que la empresa que sea la adjudicataria del servicio en la próxima licitación (prevista para primeros de 2017) tenga la obligación de aplicar a los trabajadores la misma tabla salarial que se aplica a los trabajadores de Epremasa, con categorías análogas desde el momento en que se haga cargo del servicio".

Este acuerdo, según ha concluido Pozuelo, "no ha sido fácil, como lo ponen de manifiesto los 17 meses que se ha estado negociando y que después de haber alcanzado un principio de acuerdo por parte de todos los participantes en la mesa de negociación, éste fue rechazado por la asamblea de trabajadores, llegándose a una situación de tensión que solo ha sido posible desbloquear a través de las gestiones llevadas a cabo por CCOO con la Dirección de Epremasa y Urbaser".

En opinión del sindicalista, la actitud del sindicato CTA "ha supuesto un lastre" para la negociación, "por su continua manipulación en el traslado a los trabajadores de lo tratado en la mesa, cuestión por la que la empresa manifestó que no se estaba actuando de buena fe".

Este otro sindicato "incluso llegó a convencer a los trabajadores para convocar una huelga en Semana Santa, una huelga que no tenía ningún sentido y que se evitó gracias a la reflexión y el sentido común de los representantes de los trabajadores (inclusive el de CTA en contra de la Dirección de su propio sindicato), que no escucharon los cantos de sirena de quien solo busca estar en el candelero a cualquier coste". Por esto, CCOO felicita a los representantes de los trabajadores (dos de CCOO y uno de CTA) y les anima a "seguir mejorando y defendiendo las condiciones de trabajo de sus representados".