El Centro del Carmen de Valencia ha presentado este domingo una aplicación móvil de realidad virtual aplicada al arte que permite una nueva aproximación al arte, transmitiendo al usuario elementos no visibles sobre la obra en sí.

El museo valenciano ha acogido este domingo la charla-taller 'Tecnología y arte con Javier Campos' en el entorno de la exposición de Victoria Cano 'Ecos y huellas', que acoge la sala Ferreres hasta el 1 de mayo.

Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la aplicación 'vcano' estará disponible para los visitantes y en ella se pueden ver los libros volando o a la artista pintando.

Así, mediante la tecnología de realidad aumentada aplicada a las plataformas móviles el arte puede alcanzar nuevas cuotas de expresión y comunicar al usuario elementos no visibles sobre la obra en sí.

Se trata de una nueva forma de admirar las obras de arte ampliándolas gracias al uso de la tecnología para mostrar una nueva visión de la muestra. De hecho, cualquiera que visite la exposición podrá acudir con tu smarthphone o tablet e instalar la aplicación.

Ecos y huellas

La exposición 'Victoria Cano. Ecos y huellas. Desde el Trastevere al Carmen' resume 15 años de investigación artística de Victoria Cano con exposiciones en Roma, Corea del Sur, Venecia, China, Nueva York, Milán, Berlín, y a ahora Valencia.

A través de diferentes técnicas y soportes como el lienzo, la instalación o la realidad aumentada y las 3D, Cano plasma los ecos de la naturaleza en constante transformación y las huellas que las personas dejan en ella.

El Consorcio de Museos pretende con esta exposición mostrar el trabajo de una artista formada y afincada en Valencia y cuya trayectoria le ha llevado por diferentes puntos de la geografía internacional, siendo una de las artistas más polifacéticas, que busca la interrelación entre las artes.

El lienzo 'Ecos y transiciones' de 6 metros de altura, realizado en 2015, resume el leitmotiv de la obra de Victoria Cano a lo largo de estos años y sirve de eje y punto de conexión de las más de 200 obras que componen la muestra. Desde él alrededor de 80 libros voladores recorren la sala.

El conjunto de su producción es un viaje cargado de simbolismos, metáforas y paralelismos donde se muestran los tres elementos fundamentales en la naturaleza —tierra, mar y aire— y donde cada uno de sus cuadros lleva consigo las huellas y los perfiles reales de miles de personas que han pasado por su vida.

Huellas que se transforman en diminutas o enormes hojas de los árboles, que forman parte de los surcos de la tierra, o los pétalos de una amapola, perfiles que son las olas del mar, la línea del tronco de un árbol y todo ello sobre lienzos de grandes o enormes dimensiones. Lienzos que se presentan en trípticos para trabajar sobre la idea de la transformación.