El PSOE-A defenderá el jueves ante el Pleno del Parlamento una proposición no de ley en la que pide a la Junta que reclame al Gobierno central que antes del 1 de agosto de este año se acometa una revisión del nuevo modelo de ayudas asociadas del campo, para adaptarlo a la realidad andaluza. Dichas ayudas están concebidas por la Comisión Europea para proteger sectores con problemas de rentabilidad y en riesgo de abandono real.

En la iniciativa, consultada por Europa Press, se reclama concretamente el establecimiento de una ayuda asociada para el olivar en pendiente superior al 20 por ciento, para la uva pasa, y para el trigo duro, atendiendo las demandas de los sectores afectados.

También se pide una mejora de la actual configuración de la ayuda en la remolacha de siembra otoñal, los frutos de cáscara en secano y con elevada pendiente, el caprino y el vacuno de leche en zonas desfavorecidas distintas a las de montaña, y el ovino.

Tras la puesta en marcha del nuevo modelo de aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España, el Gobierno central se comprometió a evitar trasvases de recursos entre territorios, sectores y agricultores, a través de una estructura de ayudas directas adaptada a la realidad del campo español y andaluz, de modo que Andalucía mantuviera el volumen global de ayudas que había venido recibiendo, acorde a sus necesidades.

Sin embargo, según el PSOE-A, el Gobierno central ha incumplido su compromiso y ello se ha saldado con la pérdida de 600 millones en todo el periodo hasta 2020. Esta cantidad resulta de los 258 millones que se pierden para el segundo pilar de la Política Agraria Común (destinado a promover el desarrollo rural de los territorios), y de los aproximadamente 58 millones anuales en el primer pilar (las ayudas directas).

Asimismo, ha denunciado que el Gobierno central se ha negado sistemáticamente a reconocer las ayudas asociadas para sectores andaluces emblemáticos, a pesar de cumplir todos los requisitos comunitarios: el olivar en pendiente, la uva pasa, el trigo duro.

También se ha negado, según se añade, a incrementar el presupuesto para sectores como los frutos de cáscara y el caprino, rechazando igualmente la adecuación del diseño de ayudas a otros sectores igualmente sensibles en Andalucía, como la remolacha, o el vacuno de leche y ovino, para adaptarlo a las explotaciones con riesgo de abandono.

"Una y otra vez, el Ministerio se negó a incluir a estos sectores andaluces con dificultades, en riesgo de abandono, y con gran impacto social, entre los beneficiados por unas ayudas que estaban concebidas para atenderlos, según la propia Unión Europea", según el PSOE-A, que ha apuntado que el modelo impuesto de ayudas directas deja unas pérdidas de 58 millones anuales en esta comunidad.

Añade que el Gobierno central se comprometió a revisar la configuración de las ayudas directas en este ejercicio y, en este sentido, la Comisión Europea da esta posibilidad antes del 1 de agosto para su aplicación en 2017.