La recién elegida vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, ha explicado que afronta este nuevo reto como "una gran oportunidad" para "seguir luchando por la defensa de los trabajadores y por mejorar las condiciones de aquellas personas que lo están pasando mal" a la vez que ha asegurado que "el giro que va a dar la UGT con esta nueva ejecutiva va a ser muy importante".

Tras digerir los resultados, la también secretaria general de UGT de La Rioja ha asegurado a Europa Press que afronta el futuro con buenas sensaciones porque "después de unos días en los que hemos trabajado mucho, hemos llegado a un término positivo y ahora lo que importa es seguir peleando día a día por la defensa de los intereses de los trabajadores".

Cabe recordar que esta madrugada, la candidatura encabezada por el secretario general de UGT Cataluña, José María Álvarez, se ha alzado con la victoria al obtener 306 votos de un total de 599. La nueva Comisión Ejecutiva Confederal estará integrada por un total de 13 miembros y entre ellos, Antoñanzas también asumirá las áreas de Igualdad, Juventud y Precariedad Laboral.

Con ello, ha indicado, "la UGT va a seguir trabajando mirando siempre hacía fuera", es decir, "mirando a la cara a los trabajadores y luchando para estar más cerca de ellos, conocer sus inquietudes y preocupaciones y tomar medidas para mejorar sus vidas".

Entre los principales retos más cercanos del sindicato, Antoñanzas ha avanzado la necesidad de seguir trabajando "por conseguir que la precariedad laboral se vaya reduciendo, que los trabajadores de más de 55 años lleguen al final de su carrera laboral con una jubilación justa y también por los jóvenes, para que se incorporen al mercado con contratos dignos y no como hasta ahora está ocurriendo".

Cargos no compatibles

Por su parte, y a nivel regional, a pesar de que, como ha señalado, no son compatibles sus dos cargos y deberá dejar la Secretaría General de UGT de La Rioja en el próximo Congreso que se celebrará el 2 de abril, Antoñanzas ha querido recordar a los afiliados que "voy a seguir trabajando por todos los trabajadores, los riojanos y los españoles" para "mejorar sus condiciones laborales y sociales". Ahora "me enfrento a un nuevo reto pero mis objetivos son iguales, pelear por ellos".

Con respecto a la situación en la que se quedará el sindicato riojano tras su marcha, Cristina Antoñanzas también lo tiene claro. "El próximo 2 de abril, los delegados elegirán a un nuevo secretario general pero tras estos casi tres años en el cargo sé quien está en la UGT y sé que hará igual o mejor que yo".

Un trabajo del que se siente "conforme" porque como ella misma ha reconocido, "estaba empezando a dar sus frutos porque habíamos iniciado un proyecto en la recuperación del diálogo social y ajustando cuestiones internas propias que nos permitían ir avanzando poco a poco pero sé que las cosas van a seguir por ese camino".

Cristina Antoñanzas se convierte así en la primera vicesecretaria general de la Unión General de Trabajadores tras pasar casi tres años en el sindicato riojano como secretaria general tras el 11 Congreso regional de UGT que la eligió el pasado 1 de junio de 2013 como primera secretaria general de UGT de La Rioja y segunda (tras Cantabria) de una Unión de Comunidad Autónoma. Un cargo que asumió después de desarrollar su labor en la Secretaría de Empleo y Salud laboral durante los cuatro años anteriores en la Comisión Ejecutiva encabezada por Javier Granda.

Desde entonces, Cristina Antoñanzas ha ejecutado su mandato centrado en luchar por revertir la reforma laboral, frenar los múltiples recortes impuestos por los Gobiernos nacional y regional, buscar alternativas de empleo para los desempleados de La Rioja y reactivar la negociación colectiva bloqueada y el diálogo social.

Antoñanzas encarna a una nueva generación de jóvenes sindicalistas, con formación académica y sindical -procede de una familia con gran arraigo ugetista- con una perspectiva amplia y actual de los cambios sociales que estamos viviendo. Conjuga, por lo tanto, la experiencia sindical con la visión de futuro, necesaria para abordar los importantes retos que tiene que afrontar el sindicato.