El ministro de Cultura, César Antonio Molina, ha negado este miércoles la versión dada por Rosa Regás al dimitir como directora de la Biblioteca Nacional el pasado 27 de agosto, día en que anunció que renunciaba a su cargo por la "total desconfianza" del ministro.

Éste, durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso, ha asegurado que nunca le dijo a Regás que no hubiera hecho "nada" en los tres años que lleva al frente de la institución, tal y como ella cuenta que le dijo en una entrevista que ambos mantuvieron el viernes. "En ningún momento se ha dicho lo que ha dicho ella", dijo Molina en su respuesta a los grupos parlamentarios.

El ministro explicó que, ante ese robo, "había dos opciones: o transparencia informativa u ocultamiento" y añadió que "ese era el único tema a tratar" en la reunión. "La directora (de la Biblioteca Nacional) estuvo en mi despacho en presencia de la subsecretaria y de mi jefa de prensa y ahí en ningún momento se ha dicho lo que ha dicho ella", añadió.

"La hice venir desde Girona, en donde estaba, y le dije que se pusiera a trabajar en este asunto", agregó el ministro, quien aseguró que la cuestión "no es que se produzca un robo", sino "las maneras de afrontar ese acontecimiento".

Regás por su parte, ha afirmado sobre el robo de los mapamundis y de varias hojas de cuatro libros de la Sala Cervantes que ella sabe quién se llevó los documentos desaparecidos . En declaraciones a Catalunya Radio , la escritora apuntó que el presunto autor de los últimos robos es un investigador avalado por el embajador español en Buenos Aires (Argentina).