La crisis económica y la ley antitabaco han contribuido a reducir la venta de cajetillas de cigarrillos en la provincia de Barcelona casi a la mitad. Lo aseguran desde el Departament de Salut de la Generalitat y lo demuestran las estadísticas del Comisionado para el Mercado de Tabacos, que depende del Ministerio de Fomento.

Desde 2008, último año en que el consumo de paquetes de 20 cigarrillos ascendió, este ha bajado un 46%, pues se pasó de los 478.166.074 vendidos entonces a los 257.867.782 en 2015.

Los datos también reflejan que desde que entró en vigor la ley antitabaco en 2011, año en que se vendieron 324.836.140,  las ventas han bajado un 20,6%. Muestran, además, que también en 2011 se produjo la caída anual más pronunciada que se registró entre 2008 y 2015. Fue de un 15,7% respecto a 2010, cuando las cajetillas adquiridas fueron 385.180.308.

La doctora Carmen Cabezas, subdirectora general de Promoció de la Salut de la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT), explica a 20minutos que con la recesión económica y la ley antitabaco muchos fumadores "han reducido el número de cigarrillos". "Hay estudios internacionales que muestran que desde que no se puede fumar en el trabajo los fumadores consumen entre tres y seis menos al día", apunta.

Afirma, además, que el descenso de la adquisición de cajetillas tiene que ver con el aumento de la compra de tabaco de liar, que es «menos caro». Según el último estudio de la ASPCAT sobre tabaquismo, en 2014 se vendieron en Catalunya 1.286.500 kilos de picadura, un 12,3% más que en 2008.

El informe también apunta que en 2014 los fumadores eran el 25,9% de la población catalana, 3,6 puntos porcentuales menos que en 2011, y que el perfil más habitual del fumador es el de un hombre de entre 25 y 34 años, de clase social baja y sin estudios superiores a los secundarios.

Refleja, asimismo, que más de 67.000 personas que recibieron apoyo para dejar de fumar en los centros de atención primaria (CAP) en 2014 lo consiguieron, una cifra que, según Cabezas, representa "alrededor del 5%" de las atendidas.

La experta explica que además de la que se ofrece en los CAPS, existen otras ayudas de la Generalitat para quienes tienen intención de abandonar el tabaco. "Cuando los profesionales de los centros de atención primaria lo creen conveniente pueden derivar a los pacientes a unidades especializadas en el tratamiento del tabaquismo, como la que hay en el Hospital de Bellvitge", señala.

Apunta que también está el número de teléfono de CatSalut Respon –el 061– y que además, se ofrece ayuda para dejar de fumar en los centros de salud reproductiva y en los hospitales, en el caso de enfermedades que requieren abandonar el tabaco o de personas con problemas de salud mental. Estas tienen acceso a tratamientos farmacológicos gratuitos, al igual que los pacientes "con un nivel socioeconómico desfavorecido".

Las multas por incumplir la ley antitabaco son testimoniales. Según la Agència de Salut Pública, en 2014 hubo 98 en Catalunya; en 2013, 138; en 2012, 114; y en 2011, cuando entró en vigor la ley, solo 43, pues al principio se informó más que se multó.

Las inspecciones se han reducido año tras año, pasando de las 24.899 en 2011 a las 11.300 en 2014, un 54,6% menos.