Los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra leerán varios textos que reflejarán su "amor" por la desaparecida Diana de Gales durante el servicio religioso para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de la princesa.

La ceremonia, al que asistirán la Reina, el príncipe de Gales, su esposa, la duquesa de Cornualles, y la familia de Diana, se celebra el próximo viernes en la llamada Capilla de la Guardia en el cuartel londinense de Wellington, y será televisado en directo.

Los príncipes han elegido ese lugar porque es la capilla de la división de caballería de la que son miembros en su condición de oficiales del Ejército en activo, lo que les ha permitido evitar la catedral de San Pablo, donde se casaron Diana y Carlos de Inglaterra, o la abadía de Westminster, donde se celebró el funeral.

Además de las lecturas que harán los príncipes durante el servicio religioso, que oficiará el capellán de la división de caballería, se escuchará música del ruso Rajmáninov, uno de los compositores favoritos de Diana, quien solía poner su música en los viajes que hacía en automóvil con sus hijos.

Los invitados

En la ceremonia estarán también presentes varios primeros ministros: el actual, Gordon Brown, su predecesor, Tony Blair, que bautizó a Diana tras su muerte "la princesa del pueblo", así como el conservador John Major.Entre los invitados especiales figuran algunos que fueron amigos de Diana como los músicos

Además de Guillermo y Enrique, leerá también un texto Sarah McCorquodale, hermana de la princesa, pero no así su hermano Charles Spencer, que pronunció una polémica oración fúnebre durante el sepelio de la princesa en la que muchos vieron un ataque a la monarquía.

En aquella ocasión, Spencer prometió que la "familia consanguínea" de Diana haría todo lo que estuviese en su poder para proteger a Guillermo y Enrique, que tenían entonces sólo quince y doce años, "de modo que sus almas no se vean inmersas en el deber y la tradición y puedan cantar libremente" como había querido la princesa.

Al acto del viernes asistirán, además de los amigos, algunas personas a las que Diana conoció gracias a las obras benéficas a las que era tan acostumbrada, además de doce de sus ahijados y los padrinos y los pajes y las damas de honor que la acompañaron en su boda en 1981 con el príncipe Carlos.

Controversias

La presencia que mayor controversia ha despertado en principio es la de Camilla, que tuvo una relación adúltera con el príncipe de Gales durante el matrimonio de éste con Diana y a la que muchos siguen culpando del fracaso de aquella relación.

Finalmente Camilla no asistirá. Aunque había sido invitada por los príncipes, y en un principio informó de su intención de acudir al acto através de una carta enviada por su secretaria, la duquesa de Cornualles ha preferido honrar a la memoria de Lady Di en privado.

Tampoco está prevista la presencia en la Capilla de la Guardia, según fuentes de palacio, de las novias de Guillermo y Enrique, Kate Middleton y Chelsy Davy.

Los príncipes han invitado en cambio a la hija del propietario de los almacenes Harrods, Mohamed al Fayed, Camilla Fayed, cuyo hermanastro, Dodi al Fayed, fue el último amor de Diana y pereció con ella en el accidente de tráfico parisino de hace diez años. El padre de Dodi no ha sido invitado.

También asistirán algunas de las personas que trabajaron para la princesa, pero no su ex mayordomo Paul Burrell, a quien Guillermo y Enrique acusan de haber traicionado su memoria publicando un "libro chismoso", ni tampoco otros que se lucraron a costa de Diana.

Entre las organizaciones no gubernamentales con las que colaboró la princesa y que estarán representadas en la ceremonia está el Trust Nacional del Sida, la Red de Supervivientes de las Minas Terrestres, la Fundación Británica del Pulmón así como otras dedicadas a la protección de la infancia.