La declaración del exsecretario de Nóos Miguel Tejeiro ha puesto patas arriba el juicio que se celebra en Palma de Mallorca. Las dudas planteadas por el abogado defensor de Diego Torres sobre si el testigo debe o no guardar secreto profesional para con clientes a los que asesoró han elevado este viernes la tensión en la sala y han tenido consecuencias, entre ellas, un nuevo receso —de horas— y cambios en las comparecencias.

Pero también una decisión: Tejeiro seguirá contestando al fiscal —el próximo martes— y no necesita ser dispensado por su condición de abogado, ya que sí puede, según la legislación citada por el tribunal, hablar sobre temas patrimoniales. Esto incluye, por ejemplo, todo lo relacionado con la creación de sociedades y su funcionamiento. El tribunal se reafirma así en su postura inicial e intenta frenar la maniobra de Manuel González Peeters.

Esta jugada sorpresa del letrado de Torres, a la que se han sumado los de Urdangarin y la infanta, ha sido calificada por Horrach como "fraude procesal".  El ministerio público ha acusado a  González Peeters de "coaccionar" al testigo. Lo creen también el resto de acusaciones, incluida Virginia López Negrete, la abogada de Manos Limpias, que el día anterior al inicio del juicio retiró los cargos contra Tejeiro por una cuestión de "estrategia".

La jornada se ha torcido nada más empezar la sesión: Tejeiro ha leído una declaración consensuada con su abogado en la que ha solicitado garantías al no estar seguro sobre las cosas que podía responder. Horrach ha saltado de inmediato y ha afirmado que "el secreto no puede primar nunca sobre la inocencia o culpabilidad"; Tejeiro, ha añadido, tiene derecho a defenderse teniendo en cuenta que los principales acusados lo señalan a él.

La presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha avisado a los presentes de que su paciencia estaba al límite. Les ha advertido de que si no hacen caso a sus normas —a la hora de intervenir, preguntar, protestar— habrá apercibimientos y ha prohibido los móviles durante el juicio. Esta decisión ha molestado directamente a González Peeters, que ha explicado que necesita el dispositivo para hablar con su cliente, sentado a unos metros de él.

El abogado de Torres ha amenazado con "evaluar" su continuidad como defensor, lo que comprometería de forma añadida la continuidad del proceso. Tras el largo receso, el tribunal ha decidido también reordenar las declaraciones previstas para este viernes —13 en total, al margen de Tejeiro— y ha pospuesto varias para la semana que viene, entre ellas, las del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y el exjefe de la Casa Real Alberto Aza.

El retraso acumulado es tal que todavía tienen que declarar dos personas citadas para el jueves: Carlos Masià, notario que habría intervenido en la constitución de Aizoon y al que se le atribuye la frase de que la infanta era un "escudo fiscal"; el otro es Mario Sorribas, supuesto testaferro del exduque.

Tanto Rato como Aza, quienes prevén comparecer por videoconferencia, ya declararon ante la Policía en el marco de esta causa en relación a una reunión que habría tenido lugar en el Palacio de la Zarzuela entre Iñaki Urdangarin; su exsocio, Diego Torres; el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a fin de negociar la organización de los denominados Valencia Summit.

En su interrogatorio, Aza aseguró no recordar ningún encuentro con las autoridades valencianas en el que se abordarsen aspectos en torno al Valencia Summit, una reunión que Torres sin embargo sitúa el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio por el que Nóos se hizo con la organización del evento deportivo.

Por su parte, Rato, quien ese día habría estado presente en un almuerzo previo en Zarzuela, también fue inquirido al respecto por los agentes, quienes acudieron a su despacho para interrogarle, si bien se llevaron consigo las mismas respuestas obtenidas que en el caso de la declaración de Aza. El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional manifestó desconocer que el encuentro con Camps y Barberá hubiera tenido lugar.

Para este viernes estaban citados la exvicepresidenta del Govern en el último mandato de Jaume Matas y eurodiputada, Rosa Estaràs, así como los testigos Gemma Giraldez, Ignasi de Juan, Iván Carballido, Maite Zazo, Marta Dinares, Gemma Martín y Mercé García.