El Ayuntamiento zaragozano ha requerido a Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) la reparación de las rampas para personas con movilidad reducida.

La concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, ha mantenido este jueves un encuentro con representantes del colectivo de jóvenes con discapacidad motora que en las últimas semanas ha reivindicado más y mejores rampas de acceso al autobús urbano. Su propuesta ganó el concurso de ideas del Consejo de la Juventud 'Juntos #CambiamosZgz'.

Artigas ha tomado nota de éste y de otros problemas de accesibilidad con los que se encuentran a diario las personas en silla de ruedas al entrar al bus, como la dificultad al validar la tarjeta o abono y botones para bajar la rampa en malas condiciones.

Asimismo, han hablado sobre otros problemas y deficiencias cotidianas en el Autobús Amarillo (flota de autobuses Personas con Movilidad Reducida Severa) o con el servicio Bono Taxi Accesible. Ante todo, han defendido el derecho de todas las personas a poder desplazarse de manera autónoma por la ciudad.

Por su parte, la concejala de Movilidad ha declarado que, desde el Gobierno de Zaragoza en Común, aplauden que haya iniciativas colectivas que trasladen aquellos problemas que trascienden lo individual.

En este sentido, ha anunciado que el Ayuntamiento va a requerir a la empresa AUZSA que ponga a punto todas las rampas, en un plazo de quince días. Artigas recuerda que en marzo se inspeccionaron 96 buses, de los cuales, 35 tenían la rampa de acceso averiada.

Además, Artigas se ha comprometido a que parte del dinero ahorrado en certificaciones no realizadas por la huelga se destine a la instalación de nuevas rampas en la flota de autobuses. Actualmente hay 225 con rampa (74 por ciento) y 100 inaccesibles para una persona con movilidad reducida. De este centenar, se valorará qué vehículos tienen una mayor vida útil para colocar estos mecanismos.

Nuevos postes de información

El pasado viernes el Gobierno aprobó la instalación de nuevos postes de información oral (sistema SIO) a lo largo de 2016. Se trata de sistemas de información dinámica que pueden facilitar la accesibilidad a personas invidentes, mayores, analfabetas, extranjeras o con problemas cognitivos.

Se colocarán en aquellas paradas que no dispongan ya de marquesina, puesto que la normativa recomienda reducir al máximo el mobiliario en la vía pública para evitar obstáculos. Para decidir su ubicación, el Servicio de Movilidad consultará con entidades que tratan la discapacidad visual.