El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, ha entregado este miércoles los nuevos planes municipales de emergencias a los ayuntamientos de los municipios malagueños de Montecorto, Almargen y Fuente de Piedra, así como el plan de actuación local ante posible riesgo sísmico a Antequera.

Estos programas, homologados por la Comisión de Protección Civil de Andalucía, según ha asegurado el delegado, "mejoran y garantizan la protección de estas localidades ante cualquier eventualidad".

De la misma forma, "constituyen una herramienta fundamental para hacer frente de manera coordinada y eficaz a posibles emergencias y para velar, ante todo, por la integridad física de la población, así como por el territorio, el medio ambiente e infraestructuras y bienes materiales", ha añadido.

La provincia cuenta con 43 planes municipales vigentes, que dan cobertura al 90,8 por ciento de la población, según ha detallado el delegado, que también ha informado de que actualmente se están gestionando otros nueve que pasarán próximamente a la Comisión de Protección Civil para su homologación.

Los municipios, ha afirmado, son los primeros en actuar y los que mejor conocen su entorno. Por ello, ha agradecido a los ayuntamientos que establecen como prioridad la seguridad y ha destacando el caso de Antequera, que "se constituye como el segundo municipio malagueño, después de Benalmádena, en dar cobertura al riesgo sísmico".

Ruiz Espejo ha destacado la importancia de este tipo de planes que "dan seguridad y tranquilidad a la población" y ha recordado los recientes terremotos del Mar de Alborán sentidos en la provincia.

Los planes de emergencia entregados han sido elaborados por la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga, gracias al Protocolo General de colaboración suscrito en 2012 entre ambas administraciones para cooperar con los municipios de menor población.

Por su parte, el plan local ante riesgos sísmicos ha sido proyectado por el Ayuntamiento de Antequera, con la colaboración de la Junta de Andalucía. Todos ellos son aprobados, en primer lugar, por las corporaciones locales y homologados, posteriormente, por los Servicios de Protección Civil de Andalucía.