El gijonés acusado de intentar matar a su hermano en 2015 ha declarado este miércoles que actuó en legítima defensa, durante un enfrentamiento que mantuvieron ambos en el domicilio familiar, en el que vivían con su madre, ya fallecida, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas. Según el procesado, su hermano llevaba un hacha en la mano con el que intentó agredirle.

El juicio, que se ha celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, continuará este jueves, a las 11,00 horas, cuando deberán elevarse a definitivas o modificarse las peticiones de condena.

En este sentido, la Fiscalía de Área de Gijón solicita inicialmente 13 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de parentesco, así como el abono de una indemnización a la víctima de 3.360 euros por las lesiones sufridas y de 5.256,82 euros por las secuelas, y de otra al Sespa de 7.577,31 euros. Por su parte, la defensa, pide la libre absolución.

De acuerdo al relato fiscal, el procesado vivía con su hermano y la madre de ambos. Sobre las 13.30 horas del 21 de enero de 2015, el acusado impidió la entrada a la casa a su hermano, para lo que había puesto el pestillo a la puerta, dada la conflictiva relación que mantenían.

No obstante, la madre retiró el pestillo para permitir la entrada de su hijo. En ese momento, el procesado se abalanzó sobre su hermano con un cuchillo de 14,5 centímetros de longitud de filo y le asestó "de forma sorpresiva" una puñalada en el pecho y a la altura del corazón. A continuación, le acuchilló dos veces más, a la altura de la ceja y a la altura de la cabeza, según la Fiscalía.

A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones de un riesgo vital importante. Asimismo, le quedaron varias secuelas y, además, los gastos sanitarios ascendieron a un total de 7.577,31 euros.