La secretaria de Ciudadanía y Libertades Públicas del PSE-EE, Rafaela Romero, ha exigido la retirada del preacuerdo entre la Unión Europea y Turquía para las devoluciones masivas de refugiados. Los socialistas vascos creen que, de esta forma, Europa "habría decidido dar carta de defunción al derecho internacional de asilo".

En un comunicado, el PSE-EE ha recordado el principio de acuerdo alcanzado por la UE con Turquía "para deportar a este país a los refugiados de cualquier nacionalidad, incluidas las personas sirias demandantes de asilo, que lleguen a la Unión Europea a través del territorio turco, a cambio de que los Estados de la Unión reubiquen a un número equivalente de personas refugiadas sirias asentadas ya en Turquía y otras medidas económicas y políticas a favor del Estado turco".

Los socialistas vascos creen que, "de confirmarse dicho pacto, la Unión Europea habría decidido dar carta de defunción al derecho internacional de asilo".

"Asistimos al proceso de deconstrucción de la Unión Europea, no reconocemos a esta Europa. No se puede hacer un acuerdo de intereses con Turquía utilizando los derechos de las personas refugiadas y migrantes como moneda de cambio. Es inadmisible", ha señalado Rafaela Romero.

Romero, que se ha mostrado "contundente" con la noticia del preacuerdo con el que la UE "pretende responder a la crisis humanitaria que viven las personas refugiadas", ha afirmado que, "ante la crisis más grave que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial, propone un pacto que esconde inmoralidad, de dudosa legalidad, y que contraviene claramente el derecho de asilo y más de un convenio internacional sobre derechos humanos".

DENUNCIA

Por ello, el PSE-EE se suma a las peticiones de organizaciones no gubernamentales, el Alto Comisionado de la ONU para las personas refugiadas y los numerosos activistas pro derechos humanos que se han manifestado "en este sentido en la denuncia, rechazo y exigencia de retirada del preacuerdo de Unión Europea y Turquía para devoluciones masivas".

Asimismo, insta a los jefes de Gobierno y a las autoridades comunitarias a "abordar con urgencia la crisis de la personas refugiadas defendiendo los derechos humanos, creando pasillos humanitarios, acogiéndolos con respeto y solidaridad, y posibilitándoles el asilo entre los miembros de la Unión Europea".