Metro de Madrid comunicaba a primera hora de este lunes la suspensión de la circulación en la línea 12, conocida como Metro Sur, entre Manuela Malasaña y Fuenlabrada Central, en ambos sentidos y por causas técnicas. Posteriormente, sobre las 10.30horas, la empresa ha apuntado que el tramo cortado pasaba a estar comprendido entre Hospital de Móstoles y Fuenlabrada Central. En su última estimación, Transportes estimaba que se recuperaría la circulación normal a las 15 horas.

Finalmente no ha sido hasta casi las 18.30 horas de la tarde, casi doce horas después de la primera avería, cuando el servicio ha quedado restablecido con normalidad, algo de lo que la compañía informaba a través de las redes sociales.

Lo cierto es que la avería ha provocado más demora de la que incialmente estimaba la compañía, que ha tenido que ir incrementando progresivamente el plazo de demora previsto.

El parón ha conllevado la puesta en marcha de un servicio alternativo de autobuses, que cubren el mismo recorrido que el Metro y que se podía coger sin coste adicional en las paradas sin servicio.

La avería se ha producido cuando el primer tren que iba a entrar en servicio y que procedía del depósito de Loranca ha sufrido una "pérdida de guiado", según fuentes de Metro, lo que implica un pequeño descarrilamiento, por lo que ha quedado bloqueado en la vía. El tren aún no tenía pasajeros cuando se ha producido el incidente.

Metro Sur es una de las principales líneas de Metro de Madrid en cuanto a extensión, con 28 estaciones, y el año pasado transportó 3.624.465 pasajeros. Esta línea conecta los principales núcleos de población del sur de la Comunidad, con un trazado circular de 41 kilómetros.

La línea 12 no es la única que ha sufrido contratiempos este lunes. La línea 5 ha estado también detenida y con circulación lenta alrededor de las ocho de la mañana durante unos treinta minutos entre las estaciones de Oporto y Ventas, en ambos sentidos, debido a problemas con la señalización. «Se han producido algunos contratiempor con las señales en los semáforos de los túneles y se ha decidido interrumpir el servicio habitual para solucionar el problema», han explicado fuentes de Metro. Esta línea, que une Alameda de Osuna con Casa de Campo, transportó a lo largo de 2015 un total de 61.939.552 de viajeros (169.697 al día).

El otro parón de la jornada en el suburbano se produjo en la línea 7 entre las estaciones de Pueblo Nuevo y Avenida de América, aunque en esta ocasión no fue por causas técnicas o imputables a Metro. «Un viajero se ha sentido indispuesto y se ha interrumplido la circulación durante una media hora para que fuese atendido por los servicios médicos que se han desplazado hasta el lugar», señalaron desde la empresa pública controlada por la Comunidad de Madrid. 39.534.090 de viajeros utilizaron la línea 7 el año pasado (108.312 diarios ).