Dos animadores de C-LM darán vida a personajes marinos en la película de animación 'Deep', que se estrena este año

El conquense Nacho Cuesta y el albaceteño Manuel Pedreño han formado parte del equipo de animadores de la película 'Deep', una coproducción española de The Thinklab y Kraken Films A.I.E. en la que los dos castellano-manchegos han trabajado para dar vida a personajes como Kraken, Evo, Alice y Maura.
Animadores castellano-manchegos
Animadores castellano-manchegos
EUROPA PRESS/DEEP
Animadores castellano-manchegos

El conquense Nacho Cuesta y el albaceteño Manuel Pedreño han formado parte del equipo de animadores de la película 'Deep', una coproducción española de The Thinklab y Kraken Films A.I.E. en la que los dos castellano-manchegos han trabajado para dar vida a personajes como Kraken, Evo, Alice y Maura.

Todas estas criaturas marinas forman parte de lo que se conoce como fauna abisal, con peces y medusas luminiscentes, gambas que viven cerca del magma de los volcanes subterráneos o el propio protagonista de la película, el pequeño pulpo Deep, con aletas a modo de orejas que recuerdan al mismísimo Dumbo.

Los animadores de la región han explicado a Europa Press que este filme es ideal para ver con toda la familia. "Humor, amistad entre personajes de naturalezas muy diferentes y sobre todo un mensaje de conciencia social con lo que hacemos con este planeta, cuyo futuro está en nuestras manos", asegura Nacho Cuesta, añadiendo que la moraleja de este metraje es "que debemos cuidar lo que tenemos y tener más conciencia colectiva si queremos tener algo en el futuro en lugar de abandonarlo y buscar otros lugares habitables".

Manuel Pedreño, por su parte, defiende además que la película quiere contribuir a la protección de todas las especies de los océanos a través de las vivencias de unas "desconocidas para el hombre".

"Trata de la historia de los últimos supervivientes del planeta que viven en la grieta más profunda de los océanos, y una catástrofe hará que sus protagonistas tengan que emprender un peligroso viaje lleno de aventuras para salvar a todos sus habitantes", recalca.

Pasado y futuro

Nacho cuesta empezó en el mundo de la animación haciendo prácticas en 'El Viaje Imposible' y en el corto nominado a los Goya de 2014 'Blue & Malone'.

Después ha participado en otros proyectos enfocados a videojuegos, como 'Skull Legends'; en aplicaciones de móviles de realidad aumentada como 'MyBrana' y 'AulaMentor', e incluso ha sido profesor en un master de videojuegos.

Para el futuro, confía en poder seguir trabajando en películas de animación como animador o en la parte técnica con dinámicas, efectos o multitudes.

"Me gustaría llegar al punto en el que pudiera desarrollar proyectos propios, con la gente tan genial que he ido conociendo durante estos años. Y aunque seguramente serían proyectos pequeños, seguro que es toda una experiencia", asegura.

De su lado, Manuel Pedreño ya ha prestado sus servicios en proyectos como 'Jelly Jamm', 'Bubble Bip', 'Atrapa la Bandera' y ahora la película 'Deep'.

En cuanto a sus proyectos futuros, lo tiene claro: "Me gustaría mucho poder volver a Albacete y estar con mi familia, pero todo apunta a que seguiré en Madrid trabajando". "¡Como sigamos así creo que se vendrá mi familia y seremos unos turistas más en La Feria de Albacete!".

Nacho por vocación,

Manuel por casualidad

Para llegar al mundo de la animación, "cada uno tiene su historia", como asegura Manuel Pedreño, ya que en su caso "no es vocacional", aunque le está cogiendo "el gustillo", después de empezar a trabajar en un estudio de arquitectura donde se interesó por el 3D para hacer fachadas e interiores. Desde ahí, abrió en Albacete junto con publicistas una agencia en la que les demandaban este tipo de trabajos, y así es como se inició en este arte, "trabajando de forma autodidacta".

El caso de Nacho Cuesta sí nace en la vocación. "Enseguida me di cuenta de que era importantísimo aprender a animar. Luego poco a poco los proyectos te van enseñando las distintas caras que tiene el mundo de la animación. Puedes animar para videojuegos, aplicaciones de contenido 3D, cortometrajes, películas... pero la animación de personajes me pareció muy divertida desde el principio", afirma, añadiendo que se necesita "paciencia incondicional y energía" para afrontar la gran cantidad de horas de trabajo.

Producir una película de este tipo no es fácil, y en ocasiones lleva "años" llevarlas a cabo, "una media de entre dos y cuatro", según Cuesta. Pedreño, de su lado, asegura haber visto películas que acaban la animación en diez meses, "muy poco" a su juicio, aunque "también depende del presupuesto de cada producción.

La evolución de la profesión

Nacho Cuesta reconoce que las herramientas y la tecnología que acompaña a la animación "evolucionan muy rápido y cada vez "hay más programas, más plugins para facilitar la tarea al animador y ser más productivo".

"Hace tiempo crear y animar un personaje era mucho más complejo. Ahora, a nivel doméstico, puedes incluso conseguir un sistema de captura de movimiento normalito pero funcional. La esencia de animación, lo que vemos en pantalla, está basado en los mismos conceptos básicos que siempre", apunta el conquense.

Para Pedreño, no solo hay que adaptarse a los cambios tecnológicos, sino además "a la exigencia y a los tiempos". "Queremos hacerlo todo más rápido para que cueste menos dinero y con más calidad para superar a la producción anterior. El día a día es la lucha entre los directores y producción, en el que el animador está en medio y tiene que satisfacer a ambos". "Más que adaptación, es supervivencia", explica.

Todo esto hace que en diez años el futuro de la profesión sea incierto. Así, Nacho Cuesta cree que "cambiarán sobre todo las herramientas. Para los animadores será más fácil y al espectador llegarán experiencias diferentes".

"Habrá cosas que se seguirán animando a mano. Otras se habrán simplificado tanto que muchos elementos secundarios estarán automatizados. Tal vez veamos animaciones con actores reales interpretando a personajes 3D en tiempo real", vaticina.

En este sentido, Manuel Pedreño ve más incierto el futuro de la profesión. "Hace año y medio solo se estaba realizando una película de animación en España, hoy se están realizando cuatro a la vez y de cara al futuro solo se escuchan rumores de nuevos proyectos. Espero que todo esto no explote...".

Un día a día diferente

El día a día en ese arte es "frenético" y lleno de "problemas técnicos", según Cuesta, aunque lo bueno "es que siempre hay gente en el equipo para echar un cable".

"En mi caso, todo comienza con el café. Después vienen las preparaciones de los planos, el desarrollo, puesta en escena de personajes, simulaciones, muchas pruebas, ¡y por fin las publicaciones!".

En opinión del animador albaceteño, a lo frenético hay que sumarle lo "estresante" en algunas ocasiones, a pesar del "buen ambiente" de trabajo. "Pero eso hace que te sientas en una gran familia con gente maravillosa de todas las edades. Por lo general son gente de muchos puntos de la geografía española así que no estás con tus familiares, pero de alguna manera no estás solo, porque muchos nos encontramos en la misma situación".

Para afrontar ese día a día, una de las claves está en el trabajo en equipo, "cien por cien" esencial para Nacho Cuesta.

"Cuando recibes un plano, después de que termines con él, otras personas de otros departamentos muy diferentes, con conocimientos muy diferentes, tendrán que trabajar con él. Entonces es imprescindible que cada departamento intente acercarse un mínimo hacia el siguiente para que todo el mundo sepa qué tiene entre manos", asegura, a lo que Pedreño añade que "es fundamental y cada uno es una pequeña pieza de un engranaje".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento