Veinticinco presos murieron el jueves en el incendio de una prisión en el estado brasileño de Minas Gerais, en la región sudeste del país, tras una pelea entre grupos rivales, según relataban las autoridades.

Los hechos ocurrieron cuando reclusos de la cárcel de Ponte Nueva, a unos 120 kilómetros de Belo Horizonte, la capital estatal, acorralaron a una banda rival e incendiaron sus colchones, dijo una portavoz de la Secretaría de Seguridad del estado.

La policía y los bomberos trataron de sofocar el fuego, pero 25 presos resultaron muertos por las llamas y el humo, agregó.

La prisión tiene capacidad para 70 reclusos, pero albergaba a 170, dijo la portavoz.

El incidente se produjo tres días después de que el Gobierno de Brasil anunciara el Programa Nacional de Seguridad Pública con Ciudadanía (Pronasci), un paquete de medidas que incluye la construcción de 160 presidios en cuatro años.

El Gobierno de Minas Gerais dijo en un comunicado que el tumulto en la cárcel comenzó a la 01:00 hora local (06:00 hora española) y que de inmediato la policía cercó la cárcel, "iniciando la negociación con los amotinados".

Sin embargo, tras dominar el incendio desatado en una celda, se encontraron los cuerpos de 25 presos, agregó.

La policía reforzó la vigilancia interna y externa de la prisión y tras las primeras investigaciones 20 detenidos fueron responsabilizados de liderar el motín, "motivado por diferencias entre grupos rivales", dijo la nota.

El Gobierno estatal ratificó su "compromiso de continuar las inversiones para subsanar el histórico déficit en la capacidad del sistema de prisiones de Minas Gerais", agregó.