En Eduardo Delage están los nervios a flor de piel. Y es que la falta de seguridad en sus calles está empezando a minar la paciencia de sus vecinos. El problema son los actos vandálicos que se están intensificado notablemente en los últimos meses en la zona.

De hecho, esta semana varios vehículos ardieron cerca de la calle Listán, a pocos metros de las casas, ante la perpleja mirada de unos vecinos que no sabían muy bien que hacer. "Esto no es más que el resultado de una alarmante falta de seguridad que parece no importar al Ayuntamiento. Necesitamos agentes de Policía en nuestras calles. Hoy han sido tres coches los que se han quemado, mañana pueden ser vidas las que estén en juego", insistió José Luis Alpresa, presidente de la asociación de vecinos.

De igual forma, los fines de semana la situación se complica en la zona, ya que "muchos jóvenes hacen botellón en el parquecito que tenemos aquí. Cada vez son más los grupos que beben en nuestras calles y los vecinos están muy molestos. Esto ya se lo hemos comunicado al Ayuntamiento", explica el representante vecinal.

Por ello, ayer se produjo una reunión donde el delegado de Distrito de la Zona Norte, Francisco Benavent, conoció en primera persona los problemas de este barrio. "Nos han garantizado que habrá más seguridad. Tendremos que esperar para ver si es así".

El estado de la calle Albán es otro de los quebraderos de cabeza de estos vecionos ya que "cuando se ejecutó la primera fase del proyecto Marea Negra se nos prometió que se realizaría una segunda donde entraría esta vía. Llegó la segunda fase y la calle se quedó igual. Sin olvidar que el asfaltado de las otras dos correderas ya se está empezando a levantar. Aquí hicieron una chapuza", insiste Alpresa.

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