La Universidad de Oviedo presentará este año 2016 sus atlas lingüísticos del occidente de Asturias, resultado del trabajo del Estudio de Transición Lingüística la Zona Eo-Navia (Etlen), que desde el año 2000 lleva desarrollando un grupo de profesores e investigadores del Seminario de Filología.

El coordinador del estudio, Ramón d'Andrés, ha presentado este jueves en una conferencia del Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) los primeros avances de esta extensa investigación, que espera presentar en su versión definitiva este año.

Etlen ofrecerá tres tipos diferentes de mapas, disponibles para su consulta pública, sobre las variantes lingüísticas de la franja occidental de Asturias. Habrá un atlas dialectrográfico, que permitirá realizar consultas desde que los puntos de encuesta o las respuestas dadas por los informantes; un atlas dialectométrico, que permitirá hacer búsquedas según las similitudes y diferencias en los 40 puntos de encuesta; y uno horiométrico, en el que podrán hacerse consultas seguir fenómenos lingüísticos del cuestionario hecho.

El término horiométrico es un neologismo creado por los propios investigadores, según ha explicado D'Andrés, que han tenido que poner en marcha este nuevo método de estudio. El atlas dialectométrico, por su parte, está desarrollado en colaboración con la Universidad de Salzburgo (Austria), autora de este procedimiento.

El estudio se ha hecho a partir de encuestas realizadas en 40 puntos diferentes del occidente asturiano durante los últimos 16 años. D'Andrés ha explicado que de la gran cantidad de datos conseguidos ha sido precisamente una de las razones de la tardanza en la conclusión del trabajo. De hecho, debido al alto número de preguntas del cuestionario, algunas de las encuestas se prolongaron varias horas y hubo que hacerles en tandas diferentes.

D'Andrés ha aclarado que una vez los atlas estén operativos, quienes quieran podrán plantar, según su criterio, la fontera que dividiría en el occidente de Asturias la parte de influencia del dominio astur-leonés, y del galaico-portugués. "Nosotros no lo haremos", ha aclarado, insistiendo en que el estudio no pretende aportar ninguna polémica, y su principal novedad es que conlleva "un nivel de conocimiento nunca visto en la geografía dialectal". "La cuestión del Navia-Eo nunca fue objeto de polémica en el ámbito científico", ha Remachado D'Andrés.