La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 58 años, A.S.H., como presunto autor de un delito de apropiación indebida de numerosos objetos de oro y joyas que encontraba en la playa de Laredo con un detector de metales.

El acusado vendía después los objetos en establecimientos de compra-venta de oro, y habría conseguido por ellos unos 3.500 euros, han informado fuentes policiales.

La investigación se puso en marcha tras detectarse una gran cantidad de objeto de oro y joyas vendidas por el detenido en estos comercios. En total, se contabilizaron 18 ventas de este tipo efectuadas durante los dos últimos años.

A los investigadores les llamó la atención el hecho de que se tratara de piezas de joyería, con diferentes inscripciones y fechas, de enlace y nacimiento, así como nombres, etcétera, que no guardaban ninguna relación con la persona que realizaba las ventas.

Por este motivo, el pasado 29 de febrero se procedió a detener al acusado, que quedó en libertad con cargos tras prestar declaración.

Según explica la Policía, la ley establece la obligación de depositar los objetos encontrados en dependencias oficiales, concretamente en las oficinas municipales de objetos perdidos, en donde permanecerán en custodia hasta ser reclamados por sus legítimos propietarios durante dos años.

Transcurrido ese plazo sin que nadie lo reclame, la persona que los encuentra tiene derecho a quedárselos en propiedad.